A unos días de conmemorar el Día de la Virgen de Guadalupe muchos niños y padres de familia se preguntan si ese día asisten o no a clases.
La Secretaria de Educación Pública (SEP) ha enfatizado la importancia de la asistencia continua a clases para el desarrollo del pensamiento crítico y la comunicación emocional de los estudiantes en todos los niveles y ámbitos. No obstante, reconoce la necesidad de pausas para el bienestar de alumnos y docentes, lo que justifica la existencia de días festivos en el calendario escolar.
La festividad
Pese a que el 12 de diciembre es una fecha significativa para millones de mexicanos, NO es considerado como un día de descanso obligatorio en la mayoría del país, según la Ley Federal del Trabajo acorde a la laicidad establecida en el tercero constitucional.
“Artículo 3. Toda persona tiene derecho a la educación. El Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios- impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior (...) Además de obligatoria, será universal, inclusiva, pública, gratuita y laica”, refiere el estatuto.
Sin embargo, Durango ES EL ÚNICO ESTADO del país en el que las escuelas decidieron suspender clases, informó el titular de Educación estatal, Guillermo Adame Calderón. Tal decisión se debe a que el calendario escolar de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED) presenta variaciones respecto al calendario oficial de la SEP.
El calendario de la SEED sí considera estos días como festivos, permitiendo a los estudiantes duranguenses disfrutar esa suspensión, diferencia que destaca la autonomía de los estados para adaptar sus calendarios escolares a las necesidades locales, siempre y cuando se mantenga el cumplimiento de los días efectivos de clase estipulados por el organismo Federal.
En el resto del país, los estudiantes de preescolar, primaria y secundaria deberán asistir a clases con normalidad, aunque sean guadalupanos.
Cabe mencionar que en algunos lugares del sector público como privado, si manejan la posibilidad de otorgar el día libre por motivos religiosos o culturales, aunque no sea un mandato legal.
La situación en Durango es un ejemplo de cómo las autoridades educativas locales pueden ajustar sus calendarios para reflejar las tradiciones y necesidades de su comunidad, mientras que el resto del país sigue las directrices generales. Esta flexibilidad permite a los estados responder a las expectativas socioculturales de sus habitantes, y al mismo tiempo el compromiso con la educación continua.