Michelle Salas asistió al homenaje póstumo de su bisabuela Silvia Pinal que se realizó este sábado 30 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes y tuvo la oportunidad de ofrecer un breve, pero emotivo discurso en memoria de ella.
“Primero que nada muchas gracias por acompañarnos en este momento tan importante para nosotros. Hoy estamos aquí para despedir a una mujer que no solo fue n pilar en nuestras vidas, sino un faro de luz para su familia, su gente y su país entero”, comenzó.
“Mi bisabuela, la Pinal, fue mucho más que una madre, una abuela o una bisabuela, fue una mujer adelantada a su tiempo, una guerrera incansable que luchó por su familia, por su gremio y sobre todo por todas las mujeres. Nos mostró que el verdadero poder está en nuestros valores, en nuestra determinación en nuestra capacidad de amad profundamente, su legado es infinito, porque no solo nos dejó historias y recuerdos, sino un ejempló vivo de cómo romper paradigmas y transformar el mundo con valentía y gracia”.
Cabe recordar que Michelle Salas creció con su bisabuela Silvia Pinal, pues su abuena, Sylvia Pasquel, y su madre, Stephanie Salas, solían estar con ella en todo momento.
“Hoy mientras me despido de ella, quiero quedarme con el regalo que me dejó, su amor incondicional. Un amor que me di fuerza, que me inspiró a ser mejor y que me enseñó que, aunque la vida puede ser breve, el impacto que dejamos puede ser eterno.”
Finalmente, le agradeció por enseñarle a amar y aseguró que la buscará en todo momento en sus recuerdos.
“La naturaleza sigue su curso, y aunque hoy nuestros corazones están llenos de tristeza, sé que este no es un adiós definitivo, ella ahora es parte de las estrellas, esas mismas que iluminarán mi camino y el de todos lo que tuvimos la dicha de conocerla. Abuela, sé que me miras desde un lugar de paz, sabiendo que cumpliste tu propósito aquí en la tierra, hoy te dejo ir, no con sufrimiento, sino con gratitud y plenitud”, continuó.
“Porque en cada decisión que tomo, en cada lucha que enfrento estarás tú, guiándome como siempre lo hiciste, y cada vez que mire al cielo, buscaré tu luz y tu voz diciéndome: pórtate bien canija, porque en cada estrella, en cada amanecer, en cada momento de amor, estarás siempre tu. Gracias por amarnos con todo tu ser, gracias por tu ejemplo, gracias por ser mi guía y mi máxima inspiración. descansa en paz. abuela, sabiendo que aquí en la tierra sabiendo que siempre vivirás en nuestros corazones, te amo para siempre.”