En el marco de la celebración del Día de Muertos en México es posible destacar una de las figuras más representativas de la temporada, que, a pesar de ser creada siglos después de la representación histórica, sigue siendo un símbolo tradicional, hablamos de la Catrina.
De porte victoriano, la Catrina es la imagen moderna para representar una de las celebraciones más importantes de México, su creador, José Guadalupe Posadas, era un ilustrador, grabador y caricaturista quien, en su edad madura, atendió un taller de esta profesión artística en la Ciudad de México, ubicado en el Centro Histórico.
Originario de Aguascalientes, Posadas, quien fue reconocido por ser precursor del arte contemporáneo, trabajó desde los 16 años en el oficio de ilustrador. A principios de 1900, en la flora de la vida citadina y el aire revolucionario, contaba con un pequeño espacio para trabajar, en la calle de Moneda, a unas cuadras del Zócalo capitalino.
En este lugar ofrecía sus servicios de ilustrador para todo tipo de impresos, desde periódicos hasta anuncios de granados. El taller, como muchos otros comercios a lo largo de la historia, fueron modificados, y con la muerte del artista, este espacio que fue testigo de algunas de sus más grandes creaciones ahora luce totalmente diferente.
El sitio se sumó como uno de los lugares en el corazón de la ciudad, entre comercios y más, no obstante, su recuerdo se mantiene en sus trabajos. Artistas como Octavio Paz y José Clemente Orozco reconocieron su trabajo, no solo por el gran aporte al arte y la cultura del país, sino por las historias cotidianas que contaba en cada trabajo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL), inició su profesión en grabado en el taller de Trinidad Pedroso. En 1888, ya en la Ciudad de México, hizo trabajos para los periódicos La Patria Ilustrada, Revista de México, El Ahuizote, Nuevo Siglo, Gil Blas, El hijo del Ahuizote.
Ante su reconocimiento, se hizo de nuevos materiales con los que incursionó con técnicas al utilizar planchas de zinc, plomo o acero en sus grabados.