La Universidad de Harvard se disculpa públicamente tras las denuncias de antisemitismo e islamofobia

El presidente Alan Garber comprometió a la institución a solucionar la discriminación a los estudiantes judíos y musulmanes

Guardar
Harvard ofreció disculpas por las
Harvard ofreció disculpas por las denuncias de antisemitismo e islamofobia dentro de sus instituciones. (REUTERS/Faith Ninivaggi)

La Universidad de Harvard se ha disculpado tras la publicación de dos informes de comités internos que detallan la presencia de antisemitismo y prejuicios anti-musulmanes en su campus. Estos documentos fueron revelados en un momento crítico para la universidad, que enfrenta presiones del gobierno de Donald Trump debido a acusaciones de no proteger adecuadamente a los estudiantes judíos. Los informes, que fueron creados por dos grupos de trabajo compuestos por profesores y estudiantes de Harvard, han revelado que, en particular, tras los ataques de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023, se intensificaron las tensiones y divisiones en el ambiente académico y social del campus.

El primer informe aborda el antisemitismo, destacando cómo las tensiones políticas y los conflictos internacionales han influido en la dinámica en la universidad. En él, se detallan incidentes en los que estudiantes judíos y de origen israelí se sintieron marginados o acosados. Por otro lado, el segundo informe se centra en los prejuicios contra musulmanes, árabes y palestinos, señalando una atmósfera de “silencio y abandono” entre estos grupos, especialmente en el contexto de las protestas y la guerra en Gaza. Estos hallazgos han puesto a Harvard en el ojo del huracán, no solo por la gravedad de las acusaciones internas, sino también por su impacto potencial en la financiación federal.

Según el informe, tanto los estudiantes como algunos miembros del profesorado han experimentado una creciente polarización, lo que ha generado un ambiente hostil para aquellos que no comparten las visiones predominantes sobre el conflicto israelí-palestino. En un momento en que Harvard lucha contra la retirada de fondos federales y una creciente vigilancia del gobierno estadounidense, los informes sugieren que la universidad podría estar enfrentando desafíos significativos en cuanto a su reputación y libertad académica.

Denuncias de antisemitismo en el campus

Los estudiantes denunciaron haberse sentido
Los estudiantes denunciaron haberse sentido discriminados por sus posturas políticas. (REUTERS/Faith Ninivaggi)

El informe sobre antisemitismo reveló que la universidad ha sido testigo de un aumento en incidentes discriminatorios, particularmente después de los ataques de Hamas a Israel en octubre de 2023. Según el reporte de medios como The Wall Street Journal y The New York Times, los miembros de la comunidad judía en Harvard han enfrentado una creciente hostilidad, reflejada en publicaciones antisemitas en plataformas internas de la universidad como Sidechat, donde se difunden estereotipos antijudíos y se exponen mensajes de odio contra Israel y los judíos. Un caso destacado en el informe describe cómo un estudiante solicitó no trabajar con un compañero israelí, y un profesor aceptó la petición, argumentando que un estudiante que apoya la causa de un grupo “oprimido” no debería verse obligado a colaborar con alguien identificado como parte de un “grupo opresor”.

Además, se señala que algunos cursos sobre el conflicto israelí-palestino eran altamente partidistas, promoviendo un enfoque que muchos consideraron sesgado, especialmente en las facultades de educación, teología y salud pública. Según The New York Times, estos cursos fueron en su mayoría impartidos por profesores sin tenure, lo que generó preocupaciones sobre la falta de rigor académico en la enseñanza de temas tan complejos. La situación fue descrita como una “avalancha” de publicaciones antisemitas en los días posteriores a los ataques, y muchos estudiantes judíos informaron que fueron etiquetados como “privilegiados” debido a su identidad religiosa.

Prejuicios contra musulmanes, árabes y palestinos

Alan Garber, presidente de la
Alan Garber, presidente de la universidad, comprometió a la institución a solucionar la problemática. (AP Foto/Charles Krupa)

En paralelo, el informe sobre prejuicios anti-musulmanes, anti-árabes y anti-palestinos aborda una sensación generalizada de alienación entre estos grupos. Según The Wall Street Journal, el comité que elaboró el informe descubrió que muchos estudiantes y miembros del personal musulmán, árabe y palestino se sintieron “abandonados y silenciados” tras el comienzo de las protestas en torno al conflicto de Gaza. En este contexto, el informe subraya que los musulmanes temían enfrentar repercusiones profesionales y académicas por expresar opiniones sobre el conflicto, especialmente por miedo a ser estigmatizados por sus posturas políticas. De hecho, un alarmante 92% de los musulmanes que respondieron a una encuesta aseguraron que temían represalias si manifestaban sus puntos de vista políticos sobre Palestina.

Uno de los momentos más inquietantes del informe fue el testimonio de un estudiante que mencionó el miedo constante de ver sus opiniones pro-palestinas relacionadas con su identidad, lo que podía resultar en la revocación de ofertas laborales. Algunos estudiantes se quejaron de haber sido llamados “terroristas” o “towelhead” por llevar el tradicional kaffiyeh, un símbolo asociado con la cultura palestina. A pesar de la visibilidad de las protestas pro-palestinas, el informe también señaló que muchos estudiantes palestinos se sintieron poco respaldados por la administración de Harvard mientras lidiaban con el dolor por las muertes de familiares en Gaza.

Ante los hallazgos, el presidente de Harvard, Alan Garber, expresó su pesar por los problemas identificados y comprometió a la universidad a tomar medidas para solucionar la situación. En una carta dirigida a la comunidad, Garber calificó el año académico 2023-24 como “decepcionante y doloroso” y prometió abordar las tensiones con un enfoque renovado hacia la diversidad de perspectivas. Entre las medidas que Harvard está considerando, se incluyen esfuerzos por garantizar que las expresiones académicas y las protestas se manejen de manera más estructurada, y por reforzar las políticas de contratación y admisión para asegurar que los estudiantes puedan interactuar con una variedad de puntos de vista. También se ha comprometido a fomentar una mayor integración de las perspectivas religiosas en la vida universitaria, algo que algunos estudiantes sienten que se ha descuidado en el pasado.