
Nvidia anunció el lunes que producirá sus supercomputadoras de inteligencia artificial en Estados Unidos por primera vez.
El gigante tecnológico dijo que ha encargado más de un millón de pies cuadrados de espacio de fabricación para construir y probar sus chips especializados Blackwell en Arizona y supercomputadoras de inteligencia artificial en Texas, parte de una inversión que, según la compañía, producirá hasta medio billón de dólares en infraestructura de inteligencia artificial en los próximos cuatro años.
“Los motores de la infraestructura mundial de IA se construyen en Estados Unidos por primera vez”, declaró Jensen Huang, fundador de Nvidia, en un comunicado. “Incorporar la fabricación estadounidense nos ayuda a satisfacer mejor la increíble y creciente demanda de chips y supercomputadoras de IA, fortalece nuestra cadena de suministro y aumenta nuestra resiliencia”.
El anuncio de Nvidia se produce luego de que la administración Trump dijera que las exenciones arancelarias sobre productos electrónicos como teléfonos inteligentes y computadoras portátiles son solo un alivio temporal hasta que los funcionarios desarrollen un nuevo enfoque arancelario específico para la industria de semiconductores.
Los funcionarios de la Casa Blanca, incluido el propio presidente Donald Trump, pasaron el domingo minimizando la importancia de las exenciones que reducen pero no eliminan el efecto de los aranceles estadounidenses sobre las importaciones de dispositivos de consumo populares y sus componentes clave.
“Están exentos de los aranceles recíprocos, pero están incluidos en los aranceles a los semiconductores, que probablemente entrarán en vigor en uno o dos meses”, dijo el domingo el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, al programa This Week de ABC.

Nvidia anunció en su sitio web que ha iniciado la producción de Blackwell en las plantas de chips de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company en Phoenix. La empresa de chips con sede en Santa Clara, California, también está construyendo plantas de fabricación de supercomputadoras en Texas, junto con Foxconn en Houston y Wistron en Dallas.
Las supercomputadoras de IA de Nvidia servirán como motores para las fábricas de IA, “un nuevo tipo de centro de datos creado con el único propósito de procesar inteligencia artificial”, dijo la compañía, y agregó que la fabricación en los EEUU creará “cientos de miles de empleos e impulsará billones de dólares en seguridad económica en las próximas décadas”.
Se espera que la producción en masa en ambas plantas aumente en los próximos 12 a 15 meses, según Nvidia. La compañía también planea asociarse con la empresa taiwanesa SPIL y Amkor para las operaciones de empaquetado y prueba en Arizona.
En una declaración del lunes, la Casa Blanca calificó la medida de Nvidia como “el efecto Trump en acción”.
Trump “ha hecho de la fabricación de chips en Estados Unidos una prioridad como parte de su incansable búsqueda de un renacimiento de la manufactura estadounidense, y está dando resultados, con billones de dólares en nuevas inversiones aseguradas solo en el sector tecnológico”, dijo la Casa Blanca.
A principios de este año, Trump anunció una empresa conjunta que invertiría hasta 500.000 millones de dólares en infraestructura relacionada con la inteligencia artificial, gracias a una nueva alianza formada por OpenAI, Oracle y SoftBank. La nueva entidad, Stargate, se encargó de construir centros de datos y la generación de electricidad necesaria para el desarrollo de la IA en rápida evolución en Texas, según la Casa Blanca.
Se espera que la inversión inicial sea de 100.000 millones de dólares y podría llegar a quintuplicar esa suma.
(Con información de AP)