El director del programa de vacunas de la FDA presentó su renuncia por diferencias con el HHS

La autoridad sanitaria no ha informado quién asumirá el liderazgo del programa, la salida del funcionario se hará efectiva el 5 de abril

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Peter Marks dejó su cargo
Peter Marks dejó su cargo como director del área de vacunas tras más de una década en la FDA. (REUTERS/Andrew Kelly/File Photo)

Peter Marks, director del programa de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, presentó su dimisión este viernes, alegando diferencias con el nuevo secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. En una carta enviada a la comisionada en funciones de la agencia, Sara Brenner, Marks calificó de “irresponsable” la postura antivacunas de Kennedy y sostuvo que representa un peligro para la salud pública del país.

“Ha quedado claro que el secretario no desea la verdad ni la transparencia, sino más bien la confirmación servil de su desinformación y sus mentiras”, afirmó Marks en la misiva, recogida por The New York Times y The Wall Street Journal. Según ambos medios, el funcionario fue apartado del cargo en el marco del proceso de reestructuración liderado por Kennedy tras su llegada al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés).

Kennedy asumió la titularidad del HHS en enero de 2025, tras ser confirmado en el Senado con todos los votos favorables del bloque republicano excepto uno, pese a las advertencias de 75 galardonados con el Premio Nobel, quienes exhortaron a los legisladores a rechazar su nombramiento debido a su historial de difusión de teorías antivacunas sin base científica.

Una renuncia en medio de un brote de sarampión en Estados Unidos

En su renuncia, Marks alertó además sobre el resurgimiento de enfermedades prevenibles, como el sarampión, que había sido eliminado del país. De acuerdo con datos proporcionados por la propia FDA y citados por EFE, entre el 1 de enero y el 20 de marzo se registraron 378 casos de sarampión en Estados Unidos. “El sarampión, que mató a más de 100.000 niños no vacunados el año pasado en África y Asia, había sido eliminado de nuestras costas”, explicó Marks.

Durante esta ola de contagios, Kennedy ha atribuido los brotes al uso extendido de medicina alternativa, minimizando la necesidad de inmunización masiva. Marks, por el contrario, ha insistido en que la retórica antivacunas es la principal responsable del repunte de casos, al influir negativamente sobre la percepción pública en torno a la seguridad y eficacia de las vacunas.

Marks ha señalado que “el ataque sin precedentes a la verdad científica” por parte del nuevo equipo del HHS no solo amenaza la credibilidad institucional, sino que pone en riesgo directo la salud infantil. En su carta, manifestó su deseo de que “en los próximos años se ponga fin a este asalto a la ciencia médica, para que los ciudadanos puedan recuperar la confianza en los avances científicos basados en la evidencia”.

La renuncia ocurrió en un
La renuncia ocurrió en un contexto de aumento de enfermedades prevenibles en Estados Unidos. (AP Foto/Seth Wenig, archivo)

Peter Marks dirigió la estrategia de vacunación contra la COVID-19 desde 2020

Con más de una década de experiencia en la FDA, Peter Marks jugó un rol determinante en la campaña de vacunación contra la enfermedad de COVID-19, especialmente a través del programa federal “Project Warp Speed”, lanzado durante la primera administración de Donald Trump. Este plan permitió el desarrollo y distribución rápida de vacunas en Estados Unidos y fue ampliamente respaldado por Marks, quien en diversas ocasiones destacó el valor de la ciencia colaborativa y la regulación estricta como base del éxito.

Durante la pandemia, Marks supervisó la evaluación científica de todas las vacunas aprobadas para uso de emergencia y fue una de las voces más visibles en defensa de la seguridad de los biológicos. Su trabajo contribuyó a la aprobación y distribución de millones de dosis en un tiempo récord, lo que evitó —según múltiples análisis independientes— un mayor número de muertes y hospitalizaciones.

De acuerdo con The Wall Street Journal, un portavoz del HHS justificó la salida de Marks afirmando que “si no está dispuesto a contribuir a devolver a la ciencia su estándar dorado y a eliminar el radicalismo en materia de transparencia, entonces no tiene cabida en la FDA bajo el liderazgo del secretario Kennedy”.

Una renuncia forzada o una protesta ética: interpretaciones cruzadas sobre su salida

Aunque Marks presentó su dimisión de manera voluntaria, fuentes cercanas al caso citadas por The New York Times señalaron que había sido informado por funcionarios del HHS de que debía renunciar o enfrentaría un despido. El rotativo neoyorquino también indicó que, pese a su salida, Marks se mostró dispuesto a mantener el diálogo con Kennedy si este demostraba interés genuino por comprender las preocupaciones científicas sobre seguridad y eficacia de las vacunas.

Hasta el momento, el secretario Kennedy no ha hecho declaraciones públicas respecto a la renuncia de Marks ni ha anunciado quién lo sustituirá al frente de la división de vacunas. La salida del funcionario será oficial el próximo 5 de abril, según confirmó EFE.

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El exdirector del programa de vacunas participó activamente en la campaña nacional contra la COVID-19. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La desinformación como eje del conflicto entre ciencia y política sanitaria

La renuncia de Marks pone de relieve las tensiones crecientes entre la comunidad científica y sectores del gobierno alineados con posturas contrarias a la vacunación. Kennedy, abogado ambientalista y miembro de una de las familias políticas más reconocidas del país, ha difundido durante años teorías que vinculan sin evidencia las vacunas con enfermedades como el autismo o el cáncer infantil, argumentos ampliamente refutados por organismos como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La controversia en torno a su nombramiento reactivó el debate sobre el papel de la evidencia científica en la formulación de políticas públicas. En este contexto, la salida de Marks plantea interrogantes sobre el futuro de los programas de vacunación en Estados Unidos, en un momento en que los brotes de enfermedades prevenibles comienzan a reaparecer.

Por ahora, la FDA no ha emitido un comunicado oficial sobre la reorganización interna tras la dimisión de Marks, quien deja su cargo en un momento clave para la salud pública estadounidense.