Esta actividad recomendada por científicos de Harvard es efectiva para proteger la memoria después de los 60 años

Realizar esta práctica de manera regular también contribuye a mantener el cerebro activo y saludable, reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo

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Caminar a ritmo moderado mejora
Caminar a ritmo moderado mejora circulación, oxigenación cerebral y reduce estrés en mayores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El envejecimiento trae consigo desafíos tanto físicos como mentales, pero según un estudio de Harvard, existe una actividad sencilla y accesible que puede marcar una gran diferencia en la salud cognitiva de las personas mayores de 60 años.

Caminar de manera regular no solo mejora la memoria, sino que también contribuye a mantener el cerebro activo y saludable, reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo.

De acuerdo con investigadores de Harvard, caminar al aire libre a un ritmo moderado es una práctica que revitaliza áreas clave del cerebro, mejorando la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno hacia este órgano vital. Además, esta actividad ayuda a reducir el estrés, un factor que está directamente relacionado con la pérdida de memoria.

Los beneficios de caminar no se limitan al ámbito cognitivo, ya que también mejora el equilibrio, la coordinación y contribuye a mantener un peso saludable, aspectos fundamentales para el bienestar general de los adultos mayores.

Harvard resalta el impacto de
Harvard resalta el impacto de aprender habilidades nuevas para mantener el cerebro activo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Actividad física en la tercera edad

Para los jubilados, mantener la mente activa no es solo una cuestión de interés personal, sino una parte esencial de un estilo de vida saludable. Incorporar hábitos diarios que favorezcan la salud cerebral puede tener un impacto significativo en la calidad de vida durante los años dorados.

Caminar, como ejercicio de bajo impacto, es especialmente adecuado para personas mayores que enfrentan problemas articulares o de movilidad. Esta actividad no requiere equipos especiales ni instalaciones específicas, lo que la convierte en una opción accesible para la mayoría de los adultos mayores.

Además, caminar regularmente puede integrarse fácilmente en la rutina diaria, ya sea dando paseos por el vecindario, en un parque o incluso en centros comerciales.

El Dr. Scott McGinnis, profesor adjunto de neurología de la Facultad de Medicina de Harvard, recomienda establecer el ejercicio como un hábito, casi como tomar un medicamento con receta. “Fíjese el objetivo de hacer ejercicio a una intensidad moderada -como caminar a paso ligero- durante 150 minutos a la semana. Empiece con unos minutos al día y aumente la cantidad en cinco o diez minutos cada semana hasta alcanzar su objetivo”.

El ejercicio al aire libre,
El ejercicio al aire libre, clave para un estilo de vida saludable. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estrategias para preservar la memoria

Aunque caminar es una herramienta poderosa para proteger la memoria, no es la única estrategia recomendada. Combinar esta actividad con otras prácticas puede potenciar aún más los beneficios para la salud cognitiva. Entre las recomendaciones destacadas se encuentran:

  • Mantener una vida social activa: interactuar con amigos y familiares no solo combate la soledad, sino que también estimula el cerebro al mantenerlo comprometido en conversaciones y actividades sociales.
  • Leer diariamente: la lectura activa diferentes regiones del cerebro, mejorando la concentración y la capacidad de retención. Ya sea a través de novelas, periódicos o revistas, este hábito es una forma efectiva de ejercitar la mente.
  • Adoptar una dieta equilibrada: consumir alimentos ricos en antioxidantes, grasas saludables, frutas, verduras y cereales integrales puede proteger las células cerebrales y favorecer la salud general del organismo.
  • Aprender nuevas habilidades: tomar clases o desarrollar nuevos pasatiempos fomenta la creación de conexiones neuronales, manteniendo el cerebro adaptable y ágil.
  • Resolver acertijos y juegos mentales: actividades como crucigramas, sudokus o juegos de memoria son excelentes para desafiar la mente y mejorar las habilidades de pensamiento.
Técnicas de relajación y chequeos
Técnicas de relajación y chequeos regulares son esenciales para prevenir problemas cognitivos. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Practicar técnicas de relajación: la meditación y los ejercicios de respiración profunda ayudan a reducir el estrés, lo que a su vez favorece la retención de información y la claridad mental.
  • Realizar chequeos médicos regulares: controlar condiciones como la hipertensión o la diabetes es crucial para prevenir problemas que puedan afectar la salud cerebral.

La jubilación representa una oportunidad única para centrarse en el bienestar físico y mental. Incorporar caminatas regulares y adoptar hábitos que estimulen la memoria no solo mejora la calidad de vida, sino que también permite a los adultos mayores disfrutar de una vida más plena y activa.

Por su parte, Lisa Genova, neurocientífica asociada a Harvard y autora del libro Remember: The Science of Memory and the Art of Forgetting, explica que la memoria no es un simple almacenamiento de información, sino un proceso activo que puede fortalecerse con estrategias específicas. Según sus investigaciones, combinar el ejercicio físico con técnicas cognitivas puede mejorar la retención y recuperación de recuerdos en la edad avanzada.