Aumento en solicitudes de desempleo genera inquietud sobre el mercado laboral en EEUU

Un incremento significativo en las solicitudes iniciales de beneficios por desempleo en Estados Unidos ha encendido las alarmas sobre posibles fisuras en un mercado laboral que hasta ahora se había mantenido sólido. Según datos publicados por el Departamento de Trabajo, la semana pasada se registraron aproximadamente 242.000 solicitudes, lo que representa un aumento de 22.000 respecto a la semana anterior. Este repunte, el más alto en más de cuatro meses, superó ampliamente las expectativas de los economistas, quienes habían proyectado un total de 220.000 solicitudes.

De acuerdo con CNN, este aumento podría estar influido por factores temporales, como las condiciones climáticas adversas y los efectos de un feriado reciente. Sin embargo, también podría ser un indicio de que el mercado laboral comienza a mostrar signos de debilitamiento. Las solicitudes iniciales de desempleo, que sirven como un indicador temprano de despidos, alcanzaron su nivel más alto desde principios de diciembre, lo que ha generado inquietud entre los analistas.

Las cifras más recientes llegan en un contexto en el que la economía estadounidense ha mostrado signos de desaceleración, con un menor crecimiento en la contratación y una reducción en la tasa de renuncias voluntarias, lo que sugiere una menor confianza de los trabajadores en encontrar nuevas oportunidades laborales.

Aunque las cifras de solicitudes de desempleo son uno de los indicadores más oportunos sobre la salud del mercado laboral, también son conocidas por su volatilidad. Según explicó CNN, estas cifras pueden fluctuar debido a factores como el clima, despidos temporales, variaciones a nivel estatal y la influencia de días festivos. En este caso, una tormenta invernal severa y temperaturas extremadamente bajas afectaron a varios estados, lo que podría haber contribuido al aumento en las solicitudes.

Además, el impacto de los despidos en el gobierno federal, impulsados por la administración de Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), ha añadido un nuevo nivel de complejidad a la interpretación de los datos. Aunque aún no se ha determinado en qué medida estos despidos están afectando las cifras de desempleo, el informe de este jueves mostró un aumento en las solicitudes en Washington, D.C., mientras que los estados vecinos de Maryland y Virginia registraron descensos.

Algunos economistas advierten que los factores estacionales pueden exagerar la magnitud del cambio en las solicitudes de desempleo, y que podrían volver a estabilizarse en las próximas semanas. No obstante, si las cifras continúan aumentando, podría indicar una tendencia más estructural en la pérdida de empleos.

El informe del Departamento de Trabajo no reflejó un aumento significativo en las solicitudes de desempleo por parte de empleados federales. Según Samuel Tombs, economista jefe de Pantheon Macroeconomics, los datos específicos de trabajadores federales tienen un retraso de una semana, y el informe más reciente mostró solo un incremento marginal en las solicitudes, con un total de 614 para la semana que terminó el 15 de febrero. Tombs señaló que podría tomar una o dos semanas más para que los despidos implementados a mediados de mes se reflejen completamente en los datos.

Sin embargo, los economistas advierten que el impacto de los despidos federales podría no ser inmediato ni uniforme. Joe Brusuelas, economista principal de RSM US, indicó que es más probable que los efectos se manifiesten de manera gradual, describiéndolo como un “goteo constante” en lugar de un aumento repentino en las cifras de desempleo. Por su parte, Gregory Daco, economista jefe de EY-Parthenon, señaló que algunos empleados federales despedidos aún están cumpliendo períodos de preaviso pagados, lo que podría retrasar su aparición en las estadísticas de desempleo.

El impacto de estos despidos no solo afecta a los trabajadores federales, sino también a las economías locales donde la presencia del gobierno es significativa. Regiones con una alta concentración de empleo público podrían experimentar una desaceleración en el consumo y una menor demanda de servicios locales.

Aunque los despidos en el gobierno federal no se espera que tengan un impacto inmediato en el informe de empleo de febrero, los economistas anticipan que podrían influir en los datos de marzo debido al momento en que se produjeron. Según Daco, incluso si se pierden 200.000 empleos a nivel federal, esto representaría solo un mes de crecimiento laboral, lo que tendría un impacto limitado en la economía en general. Sin embargo, advirtió sobre posibles efectos indirectos más significativos.

Daco explicó que los trabajadores despedidos que no logren encontrar empleo en otros sectores podrían depender de los beneficios por desempleo y reducir su gasto, lo que a su vez afectaría la actividad económica en general. Además, sectores que dependen del gasto federal, como los contratistas, también podrían verse afectados, lo que amplificaría las consecuencias económicas de los despidos.

Algunos economistas también señalan que, aunque el mercado laboral sigue siendo fuerte en términos generales, una contracción en el empleo público podría tener un efecto desproporcionado en determinadas comunidades. En áreas donde los empleos gubernamentales representan una parte significativa del empleo total, los despidos podrían generar un aumento en la tasa de desempleo local y afectar a otros sectores de la economía, como el comercio minorista y la vivienda.

A pesar de las preocupaciones actuales, los economistas esperan que el informe de empleo de febrero, programado para publicarse el 7 de marzo, muestre un repunte en el crecimiento del empleo en comparación con enero. Según estimaciones de FactSet, se prevé que Estados Unidos haya añadido 160.000 empleos en febrero, frente a los 143.000 registrados inicialmente en enero. Este aumento reflejaría una recuperación tras los efectos de factores estacionales y climáticos que afectaron los datos del mes anterior.

Sin embargo, el mercado laboral enfrenta desafíos estructurales. Según CNN, el ritmo de contrataciones y renuncias ha disminuido considerablemente, lo que dificulta que las personas desempleadas encuentren nuevas oportunidades laborales. Aunque las solicitudes continuas de beneficios por desempleo, que reflejan a quienes ya han recibido al menos una semana de beneficios, disminuyeron ligeramente en 5.000, situándose en 1,862 millones para la semana que terminó el 15 de febrero, el panorama general sigue siendo incierto.

El aumento en las solicitudes iniciales de desempleo y los posibles efectos de los despidos federales subrayan la necesidad de monitorear de cerca el mercado laboral en las próximas semanas. Mientras tanto, los economistas y analistas seguirán evaluando los datos para determinar si estos cambios representan una anomalía temporal o el inicio de una tendencia más preocupante.