Cambio de euro a dólar hoy 3 de septiembre: cómo está la cotización y previsiones

Todos los días se ajusta el precio de las monedas de acuerdo a su valor actual

Guardar
El euro cumplió 25 años
El euro cumplió 25 años en el mercado. (Jesús Avilés/Infobae)

La relación euro-dólar es clave para entender qué está pasando en la economía global. Cuando una de estas monedas se mueve, los efectos se sienten en las bolsas, en los precios de productos importados y hasta en las decisiones de inversión de grandes empresas.

Hoy, la divisa estadounidense muestra variaciones importantes frente al euro, en un contexto marcado por cambios en las tasas de interés, datos económicos mixtos y tensiones geopolíticas.

Aquí te contamos cómo se movió el tipo de cambio este 3 de septiembre y qué factores están detrás de su comportamiento.

Precio del dólar hoy

El euro, también llamada moneda
El euro, también llamada moneda única, es la moneda oficial de la Unión Europea. (Archivo Infobae/Agencias)

En la última jornada, el mercado de divisas presentó movimientos en ambas monedas: el dólar estadounidense y el euro. Según los datos más recientes, 1 dólar estadounidense equivale a 0,8597 euros.

Este tipo de cambio refleja cómo las fluctuaciones económicas, las políticas monetarias adoptadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo, así como los eventos geopolíticos y socioeconómicos, pueden influir en la valoración de las monedas. 

Un conocimiento profundo y actualizado del tipo de cambio es esencial para quienes participan en la economía global, permitiendo tomar decisiones más informadas y oportunas en un entorno económico que se mantiene en constante evolución.

Previsiones económicas para Europa este 2025

El euro es la moneda
El euro es la moneda oficial de 20 países de la Unión Europea. (Archivo Infobae/Agencias)

La Comisión Europea presentó en su informe de primavera 2025 un balance económico positivo, destacando que la región inició el período con mayor robustez de la prevista. El crecimiento mantendría un curso moderado en los próximos meses, con expectativas de recuperación en 2026, a pesar de la persistente volatilidad y las disputas en el comercio internacional.

La desinflación continúa avanzando y se prevé que la inflación de la eurozona se sitúe en el 2%, cumpliendo el objetivo del Banco Central Europeo este año y que esa tendencia permanezca en 2026, después de que en 2024 se moderara al 2,4%.

El informe observa que los mercados siguen atentos a las decisiones comerciales estadounidenses y, especialmente, al impacto de los aranceles impulsados por el gobierno de Donald Trump contra naciones asociadas.

La Comisión advierte que esta política comercial redirige la demanda estadounidense hacia la producción interna, pero también encarece las importaciones, generando un efecto negativo en la oferta disponible para hogares y empresas en Estados Unidos.

El euro, sus altas y bajas

A lo largo de su historia, la moneda europea ha sufrido varias caídas que afectaron tanto su cotización como la confianza en la economía de la Eurozona. Una de las más severas ocurrió en 2010, durante la crisis de deuda soberana. Países como Grecia, Irlanda y España atravesaban serios problemas financieros, lo que llevó a la creación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para frenar el contagio y restaurar la confianza.

Otro momento crítico se dio entre 2022 y 2023, cuando el euro cayó a su nivel más bajo frente al dólar en dos décadas, alcanzando la paridad 1:1. La guerra en Ucrania, la crisis energética por el recorte del gas ruso y la diferencia en políticas monetarias entre el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Europeo de Desarrollo (FED) provocaron una fuga de capitales hacia el dólar, debilitando aún más la divisa europea.

Para 2025, el valor del euro volvió a resentirse tras un acuerdo comercial con Estados Unidos que elevó los aranceles a exportaciones europeas. Esto generó inquietud sobre una posible desaceleración económica en la región, reflejando la vulnerabilidad de la moneda frente a tensiones comerciales.

En 2012, durante una etapa crítica de la crisis financiera, la imposibilidad de devaluar a nivel nacional dentro de la Eurozona agravó los desequilibrios. La caída del tipo de cambio afectó exportaciones clave, especialmente de Alemania y contribuyó a una mayor incertidumbre económica en el bloque.