Una niña de 11 años inventó una taza que transformó la vida de su abuelo con Parkinson y ahora es millonaria: “Permanece firmemente apoyada en la superficie”

En la actualidad, Lily Born dirige una compañía centrada en la producción y mejora de soluciones adaptadas para personas con discapacidad o necesidades especiales

Guardar
Un hombre con temblores en
Un hombre con temblores en las manos. (Freepik)

A los 11 años, Lily Born se dio cuenta de un problema que a su abuelo, diagnosticado con Parkinson, le dificultaba su día a día. Por eso, puso en marcha una solución que superó cualquier expectativa familiar: la creación de una taza adaptada que le permitió recuperar su autonomía.

El invento de la joven se transformó en uno de los productos más valorados por personas con movilidad reducida, según informó Xataka. La repercusión internacional llevó el alcance de su idea mucho más allá del entorno familiar, generando múltiples reconocimientos y un negocio millonario.

El origen de la Kangaroo Cup: una solución familiar que crece hasta el mercado

A los nueve años, Lily Born observó que su abuelo, afectado por los síntomas de la enfermedad de Parkinson, tenía dificultades para sostener una taza normal y evitar que el contenido se derramara. Esta limitación afectaba no solo la independencia del adulto mayor, sino también a su dignidad en actos tan elementales como beber agua. Motivada por esta situación, la niña diseñó un primer prototipo de taza con tres patas, capaz de ofrecer mayor estabilidad que las versiones convencionales.

Este primer modelo, fabricado en plástico, llamó la atención del padre de Lily, quien vio en la idea un potencial de ayuda a otras personas. Ambos lanzaron una campaña de financiación colectiva que permitió fabricar y distribuir las primeras unidades de la denominada Kangaroo Cup.

A partir del impulso inicial, la familia Born decidió perfeccionar el diseño y los materiales de fabricación de la taza. Las primeras series se produjeron en cerámica, pero la fragilidad del material exigió nuevas soluciones. Lily Born explicó que “ahora hemos lanzado una nueva versión de la taza de plástico irrompible, que será útil no solo para personas con problemas de movilidad, sino también para niños y adultos que simplemente quieren una taza mejor”.

Características técnicas de la Kangaroo Cup

Los cambios sucesivos incluyeron asas reforzadas, mayor ergonomía y patas aún más resistentes. Así, la Kangaroo Cup se consolidó en el mercado como una herramienta práctica para personas con trastornos motores y como una alternativa válida para cualquier usuario que requiera seguridad y comodidad. Más de 1.000 unidades de cerámica y 10.000 de plástico fueron vendidas a través de plataformas como Indiegogo y Kickstarter en pocos años.

Marc Gauthier, de 62 años, ha vuelto a caminar tras un diagnóstico de Parkinson hace ya tres décadas.

El éxito del producto reside en una suma de detalles funcionales. La taza diseñada por Lily Born contiene tres patas integradas en la base. Esta estructura proporciona una base amplia que minimiza la posibilidad de vuelcos. La disposición de las patas, junto con un centro de gravedad bajo, genera una estabilidad muy superior a la de las tazas tradicionales.

Además, el modelo incluye grandes asas ergonómicas, lo que facilita el agarre para personas que presentan dificultades de control motor o temblores frecuentes. El producto sigue comercializándose mediante la página oficial de Imagiroo, la empresa fundada por la propia inventora.

De inventora precoz a líder de una empresa de innovación

Diez años después de la concepción de la Kangaroo Cup, Lily Born dirige Imagiroo, la compañía centrada en la producción y mejora de soluciones adaptadas para personas con discapacidad o necesidades especiales. En su perfil profesional, la joven afirma: “Me encantan los aspectos de diseño, prototipado y marketing de la empresa y, cuando no estoy trabajando en la promoción de las tazas o pensando en otras formas de simplificar la vida, me gusta mucho actuar, cantar y garabatear”.

El impacto social y económico del producto no solo ha mejorado la calidad de vida de su abuelo, sino que se ha extendido a miles de personas en todo el mundo. Imagiroo continúa desarrollando nuevas versiones de tazas que favorecen la autonomía, tanto de quienes viven con Parkinson como de otros colectivos con movilidad limitada.

Las tazas, que hasta la fecha han sido distribuidas principalmente en Estados Unidos y otros mercados internacionales, representan un avance en el enfoque del diseño universal, apostando por la inclusión y la diversidad funcional en objetos de uso diario.