Animales en vacaciones: ¿qué hacer con tu mascota si tienes la custodia compartida con tu ex y no llegáis a un acuerdo?

La falta de entendimiento puede acabar en los tribunales y es el juez el que decide teniendo en cuenta el bienestar del animal

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Un perro juega en la
Un perro juega en la playa. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las mascotas se han convertido en un miembro más de la familia en muchos hogares y cada vez están más protegidas por la ley. Desde la reforma del Código Civil y con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, los jueces velan por el bienestar de la mascota, incluso por encima de quien figure como propietario.

Esto significa que en el caso de que se divorcie una pareja propietaria de una mascota y no lleguen a un acuerdo sobre su custodia, es el juzgado el que decide si hay régimen de visitas, cómo se reparten los gastos y, en general, todo lo concerniente al animal.

En estos casos, “el verano lo cambia todo”, asegura Manuel Hernández García, director y socio del Bufete Vilches Abogados. Señala que si la pareja tiene la custodia compartida de la mascota o un régimen de visitas, “es habitual que se genere un conflicto entre ambos propietarios provocado por quién se lleva al animal de vacaciones, con quién se queda si uno de ellos viaja o si se puede cambiar o no el régimen de visitas en verano. Todo se complica más si no hay un acuerdo previo y claro”.

Especificar todo en el convenio regulador

En caso de que exista buena comunicación entre la pareja, lo ideal es prever el calendario de verano. “Igual que se organizan las visitas de los hijos, también se puede establecer qué pasa con el animal en esos meses”, señala Hernández García.

A su juicio, incluir cada detalle en el convenio regulador o establecerlo por escrito, aunque sea un documento privado, es la manera de evitar muchos conflictos. No obstante, “si hay hijos en común, es positivo mantener al animal con ellos, para darles estabilidad emocional”, subraya el abogado.

La ley 7/2023, de 28 de marzo, obliga a los propietarios a tener un seguro mínimo a terceros para su perro a partir del 29 de septiembre. Sin embargo, en algunas comunidades, como Madrid, País Vasco o La Rioja, ya es obligatorio

La falta de acuerdo puede acabar en los juzgados

Ante el desacuerdo de la ex pareja, la cosa se complica. Si una de las partes quiere modificar el régimen habitual en verano, o incluso llevarse al animal durante las vacaciones sin consentimiento del otro, puede estar incurriendo en una vulneración del acuerdo o incluso en una conducta sancionable y si esto ocurre “hay que volver al juzgado”, explica Hernández García.

Si no existe un convenio regulador, una de las partes puede presentar una demanda para regular la custodia del animal. En el caso de que sí lo haya, pero se incumple, también puede reclamar judicialmente.

Un gato de vacaciones se
Un gato de vacaciones se protege del sol bajo una sombrilla sin perder detalle de lo que pasa a su alrededor. (Imagen ilustrativa Infobae)

El juez decide con quién se va

Si las partes no llegan a un entendimiento, es el juez quien decide. Antes de hacerlo valora una serie de factores como cuál de los dos tiene más disponibilidad en los meses de verano, quién puede cuidar mejor del animal, por tiempo y medios o qué es mejor para la mascota, explica el abogado. Incide en que si hay menores en común lo mejor es que siga con ellos.

El criterio principal que se sigue en estos casos es procurar el bienestar del animal. En opinión de Manuel Hernández, “no basta con decir es mío o yo lo pagué. Hay que demostrar quién puede ofrecerle lo mejor durante ese tiempo porque tu perro, tu gato o el animal que forme parte de tu familia no entiende de divorcios ni de vacaciones. Solo quiere sentirse seguro, querido y cuidado, y ambos dueños deben lograr que eso ocurra, dejando al lado las diferencias”.