Cuándo se presenta el modelo 200 y el método para entregarlo a la Agencia Tributaria

Las empresas deben afrontar distintas retenciones. Además de los tributos como el IRPF y el IVA, las empresas también deben contemplar el Impuesto sobre Sociedades (IS) entre sus obligaciones fiscales más comunes. La declaración de este impuesto, obligatoria para determinados tipos de sociedades, se realiza mediante el modelo 200.

Se trata de un documento que permite presentar este impuesto y gravar las rentas de las personas jurídicas y los considerados sujetos pasivos (sociedades mercantiles, sociedades Estatales, Autonómicas, Provinciales y Locales, fondos de Inversión, fondos de Capital Riesgo, fondos de Pensiones, agrupaciones de Interés Económico y las uniones temporales de empresas).

El modelo 200 es obligatorio para las empresas que se consideran residentes en España. Esto ocurre si han sido creadas según la ley española o si su domicilio social o la dirección de la empresa se encuentra en el país. De esta manera, cualquier sociedad que cumpla con estos requisitos debe presentar el Impuesto sobre Sociedades siguiendo las indicaciones de la Agencia Tributaria.

La presentación del modelo 200 tiene un plazo fijo que deben cumplir todas las empresas obligadas a declarar el Impuesto sobre Sociedades. La declaración se debe presentar en el plazo de los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores a la conclusión del período impositivo.

Generalmente, el periodo impositivo de la mayoría de las compañías termina el 31 de diciembre. Por eso, el plazo habitual para entregar este modelo es entre el 1 y el 25 de julio del año siguiente. En aquellos casos donde el año fiscal termina antes, el sistema sigue siendo el mismo. Las empresas deben esperar seis meses desde que acaba su periodo impositivo y, después, tienen 25 días naturales para tramitar y presentarlo.

El modelo 200 recopila datos fundamentales como los ingresos y gastos de la empresa, las deducciones fiscales aplicables y cualquier otro dato necesario para calcular correctamente el Impuesto sobre Sociedades. Toda esta información resulta imprescindible para determinar la cantidad a pagar.

La entrega del modelo 200 es obligatoria y solo se puede hacer a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria. Todo el proceso se realiza por internet y requiere que la empresa o la persona encargada del trámite tenga preparado el NIF y un certificado digital válido, ya sea propio o de algún representante autorizado. Se utiliza el programa PADIS, disponible en la web de la Agencia Tributaria.

Una vez que se tiene lista la declaración, el fichero se envía de forma telemática. Tras el envío, la Agencia genera de manera automática un justificante con un código seguro de verificación. Este justificante es importante conservarlo, ya que demuestra tanto la presentación como la fecha exacta en que se realizó el trámite.

Una vez presentada la declaración, la responsabilidad del contribuyente no concluye ahí, ya que debe asegurarse de realizar el pago de la deuda tributaria en el plazo señalado. De este modo, cumplir tanto con la presentación como con el abono es esencial para evitar posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria.