El método de los agricultores para multiplicar exponencialmente sus ingresos: “Antes ganaba 100 euros por hectárea y ahora 1.900”

La producción de los cultivos ha descendido, a comparación de los beneficios, tal y como explican unos agricultores entrevistados en un programa de ‘La Sexta’

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El método de los agricultores
El método de los agricultores para multiplicar exponencialmente sus ingresos (Pixabay)

La fiebre por la energía solar ha llegado al corazón del campo andaluz. En municipios rurales como Carmona, en la provincia de Sevilla, muchos agricultores están abandonando el modelo tradicional de cultivo para sumarse a una tendencia que no deja de crecer: alquilar sus tierras a empresas especializadas en plantas fotovoltaicas. El motivo es claro: la rentabilidad económica es mucho mayor.

Según datos de 2023, alrededor de 200.000 familias en España contaban ya con placas solares instaladas en sus viviendas, el doble que un año antes. Pero el crecimiento no se limita al entorno doméstico. En Carmona, el propio alcalde confirmó al programa Equipo de Investigación de La Sexta que ya había 28 proyectos de energía solar en marcha, impulsados por el alquiler de parcelas agrícolas, una fórmula que promete beneficios millonarios para la localidad.

“Toda la vida sembrando sus tierras y ahora vienen dándote dinero”

El método de los agricultores
El método de los agricultores para multiplicar exponencialmente sus ingresos (Equipo de Investigación, La Sexta)

Entre quienes han decidido subirse a esta ola se encuentra José Portillo, agricultor de la zona. Durante años, cultivó trigo, pipas y garbanzos en sus 15 hectáreas de tierra. Ahora, esas mismas hectáreas están ocupadas por una macroplanta solar. La razón de su decisión es sencilla y contundente: “Antes me llevaba 100 euros por hectárea durante la cosecha, ahora me pagan 1.900 euros”. El cambio no solo le ha permitido mejorar su economía personal, sino también cumplir sueños largamente postergados. “Me va a venir de maravilla”, afirma, al referirse a los planes de viaje y actividades que ahora podrá disfrutar.

El impacto de este giro económico se siente en todo el municipio. Las 92.000 hectáreas de cultivos que rodean Carmona comienzan a transformarse. Aunque el campo sigue presente, los cultivos tradicionales han empezado a ceder terreno ante la expansión de las placas solares. Otro de los vecinos lo resume así ante el periodista de Equipo de Investigación: “Hombre, ha habido un revuelo aquí grande porque es normal. Toda la vida de Dios sembrando sus tierras y ahora vienen dándote un dinero por hectárea por estar, pues claro...”, expresaba.

En esta región, tradicionalmente dedicada al cultivo de cereales, leguminosas y árboles como almendros y manzanillos, la presencia de placas solares ha reducido de forma significativa la superficie cultivada. “Claro, sobre un 20 o un 30% lo ha bajado”, confirma el agricultor de la zona, al hablar del descenso de la actividad agrícola convencional. Sin embargo, los beneficios han aumentado considerablemente en lo que parece una tendencia imparable. Y es que, lo que comenzó como una alternativa marginal se ha convertido en una estrategia extendida para combatir los bajos márgenes del sector agrario.

La protesta de los agricultores se extiende por todo el país, colapsa varias autovías y apunta a Barcelona.

Frente a la incertidumbre de las cosechas, los altos costes de producción y el encarecimiento de la energía, alquilar tierras para usos solares aparece como una solución cada vez más atractiva. Mientras tanto, el debate continúa entre quienes apuestan por la innovación energética y quienes temen que el paisaje rural y la tradición agrícola puedan diluirse en el camino. Lo cierto es que, al menos en Carmona, el sol ha dejado de ser solo una variable climática para convertirse en el nuevo motor económico del campo.