
A menos de una hora y media de Barcelona, un pequeño pueblo se ha convertido en una alternativa para quienes buscan adquirir una vivienda a precios más accesibles en medio de la crisis habitacional que afecta a España.
En esta localidad es posible comprar de tamaño considerable cuadrados por menos de 100.000 euros, sí. Una cifra que contrasta significativamente con los elevados precios de las propiedades en las grandes ciudades, especialmente en Cataluña, una de las regiones con los precios más altos del país.
Y es que de acuerdo con el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística, los precios de las viviendas en España experimentaron una tendencia a la baja entre 2008 y 2014, pero a partir del segundo trimestre de ese último año comenzaron a incrementarse de manera sostenida.
Esta escalada ha continuado hasta 2025, dificultando cada vez más el acceso a la propiedad, especialmente para los sectores más jóvenes.
Según datos de la Encuesta Financiera de las Familias, publicada por el Banco de España, el porcentaje de hogares con miembros menores de 35 años que poseen una vivienda en propiedad ha caído drásticamente, pasando del 69,3% en 2011 al 31,8% en 2022, y sigue disminuyendo.
El precio del alquiler no ayuda a ahorrar para una compra
La situación de la compra de casas se agrava, aún más si cabe, debido a los altos precios del alquiler, que impiden a muchas personas ahorrar lo suficiente para cubrir la entrada de una vivienda en propiedad.
En este contexto, alternativas como las que ofrece este pueblo cercano a Barcelona se presentan como una opción viable para quienes buscan escapar de los precios prohibitivos de las grandes urbes.
Porque además, la crisis de la vivienda en España no solo afecta a los jóvenes, sino también a familias y otros sectores de la población que ven cómo los precios se alejan cada vez más de sus posibilidades económicas.
Mientras se esperan medidas gubernamentales que aborden esta problemática, opciones como las que ofrece este pueblo catalán representan una esperanza para quienes buscan un hogar propio sin tener que enfrentarse a los exorbitantes costes de las grandes ciudades.

Las posibilidades de vivir en un pueblo como Calaf
Calaf es un pequeño pueblo situado la comarca de l’Anoia, en Barcelona. Si bien es cierto que es un lugar con menos de 4.000 habitantes, hay bastantes incentivos para mudarse allí, como que es un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza y con algunos puntos de interés turístico como su plaza central declarada bien cultural de interés nacional, o su iglesia de Sant Jaume, que tiene un estilo gótico tardío con pocos ejemplos semejantes.
Debido precisamente a ser un lugar pequeño, el precio del metro cuadrado en Calaf se reduce significativamente, hasta los 732€ de media, lo que hace que allí un piso de 80 metros cuadrados tenga un precio medio de 58.500€.
Es relevante saber que en Calaf hay estación de tren, y es posible llegar hasta la ciudad de Barcelona, aunque serían necesarias, más o menos unas 2 horas de trayecto. No obstante, en coche se puede llegar en aproximadamente 1 hora y 20 minutos.