
La paga siempre ha sido un tema de debate entre los padres. Muchos de ellos optan por darle una cantidad de dinero un día a la semana, sin embargo, otros se posicionan totalmente en contra de esta práctica.
Los padres más estrictos alegan que hacer eso desde pequeños puede malacostumbrarlos o hacerlos caprichosos. Según los expertos, en la mayoría de ocasiones sucede todo lo contrario. Establecer el hábito de la paga puede prepararles de manera positiva, creando así una concienciación sobre la importancia del dinero.
Que los niños aprendan a gestionar el dinero es algo fundamental. De hecho, muchos padres demandan que los centros educativos deberían dar una mayor importancia a este aspecto. Según una encuesta realizada en 2024 por Funcas, el 90% de los ciudadanos opina que la educación financiera debería de tener más peso en el sistema, en especial en la ESO.
Los expertos apuntan a que la paga ayuda a los niños a entender conceptos esenciales como el valor del dinero, la importancia de ahorrar o a diferenciar entre lo que es un deseo y una necesidad.
Recientemente el Banco de España ha apuntado que la paga es uno de los instrumentos más eficaces en la educación financiera de los menores. “Educar a nuestros hijos sin hablarles de economía es como pedir a un carpintero que trabaje sin martillo”, apunta la entidad en un blog. El BE también asegura que “educar a nuestros hijos sin hablarles de economía es como pedir a un carpintero que trabaje sin martillo”.
Cómo enseñar a tu hijo los valores de la paga
Pese a que la paga sea un método muy favorable para el aprendizaje, no es una fórmula mágica. Por eso una de las preguntas que más padres se hacen es la de cómo se debe hacer. Para ello es importante tener una planificación previa, teniendo en cuenta varias cosas.
Una de ellas es la edad. Según las recomendaciones del BE, no hay una edad en específico con la que empezar, pero recomienda hacerlo cuanto antes. Es fundamental que seas capaz de explicarte bien y que el pequeño sea capaz de procesar la información.
Debe de haber una concienciación previa, teniendo en cuenta que la cantidad de paga que le das no debe cambiar. Gracias a esto el niño comprenderá que, si quiere un juguete, debe ahorrar para comprarlo. Fomentar esta práctica es de gran ayuda para su aprendizaje.
Debes revisar tus hábitos y tener en cuenta que los padres son el espejo en el que se mira un niño. Por eso es vital que seas responsables. Si los ni costumbran desde pequeños a ver a sus padres malgastando el dinero, lo más probable es que tomen el mismo camino.
Si crees que tu hijo tiene la capacidad para entender esto, el siguiente paso es invitarle a que te acompañe a hacer actividades cotidianas. Comparar el precio de la comida con el de sus juguetes favoritos puede concienciarle de lo necesario, que es guardar e invertir bien el dinero.