
Financiar la compra de una vivienda en España es más barato que en el resto de países de la eurozona, exceptuando a Malta, debido a que el interés que cobran los bancos por conceder una hipoteca ha caído un 22,57% el último año, hasta colocarlo en el 2,88% de media en marzo de este año. El catalizador causante de estas rebajas ha sido el Banco Central Europeo (BCE), que tras la relajación de su política monetaria, ha recortado los tipos de interés hasta el 2,25%. Estos tipos establecen cuánto les cuesta a los bancos pedir dinero prestado al BCE, lo que repercute en los intereses que cobran ellos al conceder hipotecas.
A pesar de ello y aunque todos los países regulados por el eurobanco compartan moneda y tasas oficiales, las condiciones económicas de cada uno son muy diferentes, lo que hace que factores como el crecimiento económico, la tasa de inflación, la estabilidad fiscal o el nivel de deuda pública afecten a los tipos de interés que los bancos de cada Estado aplican a todos sus préstamos, incluidas las hipotecas.
En el caso de España, las ‘rebajas’ de las hipotecas han estado generadas por la estabilidad y el crecimiento de nuestra economía. Según el BCE, en marzo de 2025, último mes del que se tienen datos, España registró un tipo de interés medio firmado en hipotecas del 2,88%; y solo Malta anotó uno más bajo, con un 1,95% de media. Además, si comparamos estos datos con los registrados justo un año antes, en marzo de 2024, estos tipos han caído en nuestro país un 22,57%; entonces se situaban en el 3,53%, hasta 0,65 puntos porcentuales por encima.
A juicio de Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro, “tener uno de los tipos de interés más bajos de la eurozona en lo que se refiere a hipotecas aporta varios beneficios a España”. Por un lado, según el experto, ayuda a que los ciudadanos puedan acceder a una vivienda en propiedad más fácilmente, pero también ”fomenta que las empresas inviertan y crezcan, y genera un ambiente económico más positivo para todos, desde los hogares hasta los bancos”. Además, “aumenta el interés de los extranjeros a la hora de invertir su dinero aquí, ya sea en vivienda o en cualquier otra cosa”.

Intereses desde el 1,95% al 4,46%
Por detrás de Malta y España, en tercer lugar del ranking con las hipotecas más bajas se coloca Croacia, que registra un tipo de interés medio del 2,94%. En lo que respecta a las mayores caídas, llama la atención el caso de Finlandia, que, pese a que se sitúa en el séptimo puesto de la lista, ha registrado un descenso de hasta el 36,57% en sus tipos de interés medios en el último año: desde el 4,22% de marzo de 2024 hasta el 3,09% actual. En Portugal, Lituania y Estonia también han visto cómo los tipos medios de sus hipotecas han bajado más de un 30%.
El cuarto lugar del ranking de intereses más bajos es para Eslovenia, con un 3%; seguido por Francia (3,05%), Bélgica (3,08%), Finlandia (3,09%), Portugal (3,14%) e Italia (3,21%). Estos, aunque registran tipos ligeramente superiores a los de España, presentan condiciones favorables comparadas con la media anotada en toda la eurozona (3,32%) y se mantienen dentro del rango que Colombelli considera tipos de interés bajos. En el extremo opuesto de la tabla se encuentran países como Letonia, donde los intereses alcanzan el 4,46% de media, seguido por Estonia (4,33%) y Chipre (4,21%), que presentan tipos de interés medios para sus hipotecas significativamente más altos que los de la media de la eurozona.
Factores que inciden en el coste de las hipotecas
Estas diferencias en el precio de las hipotecas entre los países de la eurozona se deben a factores como el nivel de competencia en el sector financiero, la estabilidad económica de cada país, la inflación y las políticas monetarias adoptadas por los bancos nacionales, que en ocasiones aplican tipos de interés más elevados debido a sus propios desafíos económicos.
“El comportamiento de los mercados no solo depende de las decisiones del BCE, sino también de las políticas nacionales que, en algunos casos, pueden incidir directamente en la tasa de interés media de las hipotecas”, explica Colombelli. Por este motivo, países con economías más robustas o con un sistema financiero más competitivo, como España, Francia o Bélgica, suelen ofrecer condiciones hipotecarias más favorables. En cambio, otros que enfrentan retos económicos, como Eslovaquia o Chipre tienen tipos de interés más altos.
El interés de las hipotecas también depende de su peso en las finanzas de los hogares y de la cultura de la propiedad que existe en cada país. Los países del sur de Europa como España, Malta o Italia y del este, como Letonia, Lituania o Estonia, tienen una cultura más orientada hacia la vivienda en propiedad debido a tradiciones históricas, políticas y valores culturales.
Por otro lado, en países del norte de Europa como Alemania, Austria, Países Bajos o los países escandinavos existe una mayor proporción de alquileres debido a que tienen mercados regulados y una cultura que valora más la flexibilidad del alquiler a largo plazo.

El deseo de ser propietarios
Colombelli argumenta que en España está muy implantada la cultura de la propiedad y el alto nivel de endeudamiento asociado a la compra de viviendas: “Alrededor de un 75% de los hogares españoles son propietarios de su vivienda y, de esos, un porcentaje muy alto tienen hipotecas pendientes”.
Esto se debe a que en nuestro país existe una fuerte creencia en la estabilidad que proporciona ser propietario de una vivienda; se ve como una inversión a largo plazo y como un símbolo de seguridad y estatus. No obstante, el aumento de los precios y la escasez de vivienda en áreas tensionadas, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, están haciendo que algunos sectores de la población, como los jóvenes, no puedan acceder a una vivienda en propiedad.
El caso de España contrasta con el de Alemania, donde casi la mitad de los ciudadanos viven de alquiler: “Allí, aunque muchos ciudadanos tienen una vivienda en propiedad, la tendencia a alquilar es mayor debido a que el mercado de alquiler ofrece condiciones muy atractivas y la seguridad en el arrendamiento está muy regulada”, apunta Colombelli.