
Una mujer de 75 años, vecina de la provincia de Parma, en Italia, ha sido víctima de una estafa que le ha ocasionado una pérdida de 950 euros. Según ha informado el medio local Parma Today, el caso está relacionado con el método de engaño del “falso hijo en apuros” y ha derivado en la identificación y denuncia de un hombre de 45 años, acusado del delito de estafa agravada.
La investigación fue realizada por los carabineros tras la denuncia presentada por la víctima.
Dos intentos de estafa, aunque el segundo fue frustrado
La estafa comenzó con un mensaje de texto enviado al teléfono móvil de la víctima, en el que el autor del engaño se hacía pasar por su hija: “Mamá, he perdido el teléfono”, explicaba. En el mensaje, la supuesta familiar afirmaba haber perdido el móvil y pedía ayuda económica urgente para comprar uno nuevo y cubrir otros gastos. La comunicación continuó a través de WhatsApp, donde el estafador, manteniendo la falsa identidad, logró persuadir a la mujer para que realizara una transferencia inmediata por un total de 950 euros.
Según ha informado el medio italiano, el estafador intentó obtener un segundo pago de 900 euros poco después del primero. En esta ocasión, la maniobra fue frustrada gracias a la intervención de la dueña de un estanco, que detectó irregularidades en la situación y alertó a la víctima. Al notar que algo no cuadraba, la comerciante aconsejó a la mujer que se pusiera en contacto directo con su hija a través de su número habitual. Fue entonces cuando la víctima descubrió que había sido engañada.
La denuncia presentada permitió a los carabineros (el cuerpo nacional policial) iniciar una investigación que incluyó el rastreo de las transferencias bancarias realizadas. Como resultado, lograron identificar al presunto autor del fraude, un hombre italiano de 45 años que ahora enfrenta cargos por estafa agravada.
Se trata de la estafa del “falso hijo en apuros”
La conocida como estafa del “falso hijo en apuros” consiste en un engaño que se lleva a cabo a través de la aplicación de mensajería WhatsApp, donde los delincuentes se hacen pasar por un hijo de la víctima para solicitar dinero con carácter urgente.
El procedimiento suele seguir un patrón repetido: la víctima recibe un mensaje desde un número desconocido en el que el remitente afirma ser su hijo o hija, alegando que ha perdido el móvil habitual y por eso escribe desde otro número. A partir de ahí, expone una situación de emergencia y solicita ayuda económica inmediata para cubrir supuestos pagos urgentes.
Una vez que los estafadores logran generar confianza, y la víctima accede a realizar una primera transferencia, continúan solicitando más dinero con distintas excusas, siempre apelando a la urgencia y a la imposibilidad de comunicarse por otros medios.

La Guardia Civil recomienda extremar las precauciones ante este tipo de mensajes. En caso de recibir una solicitud de dinero de un número no reconocido que dice ser un hijo, se aconseja verificar su identidad antes de realizar cualquier transacción. Para ello, es preferible contactar directamente con el número habitual del familiar o formular preguntas que solo la persona real pueda responder. En cualquier circunstancia, debe evitarse enviar dinero sin haber comprobado la autenticidad del mensaje.