
Cada vez son más las personas que cuidan con mucho detalle sus dietas. Escoger los alimentos con un mejor valor nutricional y descartar aquellos que suponen menos sanos es una decisión muy extendida. También existen nuevas tendencias en el orden de las comidas diarias o las cantidades en cada una de ellas.
Sin embargo, en muchas ocasiones algunas personas sacan conclusiones erróneas. Dejan de tomar alimentos porque piensan que no son adecuados o toman otros que creen que van a ser muy positivos y no es así. Por ello, es importante acudir a profesionales que puedan orientarnos.
Una de las cuestiones que suele generar dudas es el uso de mantequilla o margarina y su comparación con el aceite. Existen varias diferencias nutricionales y distintos factores a tener en cuenta. Una nutricionista ha tratado de terminar con esta duda, dejando clara su postura.
“Madre mía, ‘¿ha dicho la mantequilla?‘“
La experta Sandra Moñino presenta el podcast Con jengibre y limón, que presenta junto a la periodista María Pérez. En uno de sus últimos episodios, ha explicado la diferencia entre la mantequilla y la margarina, y ha sido muy contundente en su opinión sobre uno de estos dos productos.
Comienza a hablar sobre esta distinción al explicar que las personas tienden a sorprenderse cuando cuenta su visión. “Otro tipo de grasa que también me gusta es la mantequilla, que mucha gente dirá ’madre mía, ¿ha dicho la mantequilla?‘“, afirma en el podcast la nutricionista.
Esta experta defiende que la mantequilla es un ingrediente saludable y adecuado en cualquier dieta. No obstante, aclara que es importante asegurarse al comprarla que se trata de este producto, sin otros añadidos. “Mantequilla procedente de vaca, cabra o de oveja, simplemente ese ingrediente”, añade Moñino.
Tras asegurar que la mantequilla es una buena elección, puntualiza su diferencia con la margarina, que la considera “una grasa no saludable”. La nutricionista explica que este producto lleva aceite de girasol, de palma, de colza o de nabina, que no son buenos para la salud.
Su comparación con el aceite de oliva
Tras dejar clara la diferencia entre estas dos opciones, su compañera de conversación, María Pérez, lanza la pregunta sobre si la mantequilla puede competir con el aceite de oliva virgen extra a nivel nutricional. Sandra Moñino explica que puede ser igual de saludable, aunque depende de las personas.
La clave es la tolerancia a los productos derivados de la leche que posee cada persona. “Si te sientan bien los lácteos, sí es saludable”, dice la nutricionista en un primer momento. No obstante, puede ocurrir que tu cuerpo no acepte de forma elevada estos productos o que tan siquiera puedas ingerirlos, de forma que no se podría ni plantear.
Por tanto, concluye que “si no toleras los lácteos de vaca, la mantequilla no es lo mejor que puedes tomar”. Por el contrario, si tu cuerpo acepta bien estos productos, la mantequilla es totalmente recomendable. También explica una posible alternativa, explicando que puedes tomarla de cabra u oveja, o buscar GHEE, que es la mantequilla clarificada.