
Las redes sociales se han convertido en un arma de doble filo para los hosteleros. Por un lado, ofrecen publicidad gratuita, pero también representan una amenaza, ya que los clientes pueden expresar cualquier opinión en cualquier momento. El temor a recibir un mal comentario genera ansiedad en algunos empresarios.
Sin embargo, saber cómo responder adecuadamente a determinadas situaciones es crucial. La última publicación de Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, evidencia cómo hay personas que intentan aprovecharse de ciertas circunstancias para obtener beneficios.

La última denuncia de ‘Soy Camarero’
“Hola compis, hoy os traigo unas capturas de WhatsApp donde unos comensales que fueron a cenar a un restaurante escriben al mismo restaurante porque les ha sentado mal la comida”, adelante. Así, en el propio pie de video él mismo explica que no sabe muy bien qué creer. “Varía lo que van diciendo entre una conversación y otra”, asegura.
“Después de la cena de anoche, mi esposo y yo sufrimos una intoxicación alimentaria. Ambos nos despertamos alrededor de las 5:30 de la mañana. Desde entonces hemos estado vomitando y con diarrea”, cuenta la clienta. “No queremos dejar una mala reseña en Google. Algo salió mal esta vez ¿Qué procedimientos siguen en estos casos?“, agrega.
Tal y como puede verse en las capturas, el establecimiento se interesó mucho por el estado de salud de sus clientes, quienes explicaron que aún se encontraban muy mal. “Me sabe muy mal leer estas cosas”, contestó el hostelero.
El mismo mostró una gran preocupación por saber qué es lo que le estaba sentando mal. “Todo lo que os comisteis está hecho al momento con producto fresco, lo único que está cocinado antes es la espalda”, asegura. Además, para valorar la situación, él lo que les recomienda es ir al hospital. “Nunca nos ha pasado nada así con ningún cliente, ya que estamos muy al loro con las fechas de caducidad, me gustaría saber de tu evolución”, escribe.
Ante este mensaje, la clienta explica que las suposiciones del hostelero, que sospechaba en las ostras como principal causante de la intoxicación, no son acertadas. “Solo estoy proponiendo que nos reembolsen el dinero por la cena. Si para la tarde no mejora, planeo ir yo misma a la farmacia por absorbentes Puedo enviarles el recibo para que también compensen esa cantidad”, contesta. “Para esto tenemos nuestro seguro”, respondió el dueño del establecimiento. “Ayer, otra pareja comió seis ostras y espalda de cordero sin problemas. Lamento mucho lo sucedido y estoy dispuesta a llevar a revisión a la mutua si es necesario”, concluyó.
Sin embargo, tras esta respuesta llegó la reacción definitiva. “Esperaba que pudiéramos resolver esto sin necesidad de recurrir a seguros y hospitales,” contestó la clienta. “Si hubieran estado sentados con nosotros y hubieran comido lo mismo que nosotros sin enfermarse, entonces podríamos haber pensado que nos envenenamos en otro lugar”, concluyó.
(Puedes ver la publicación completa en este enlace https://www.tiktok.com/@soycamarero/video/7493415831427091734?lang=es)
La reacción de los usuarios
Ante esta situación, el debate entre los seguidores de Soriano se ha tornado hacia un único lugar: el de la mentira por parte de la clienta. “Hay gente con mucha cara y está claro que querían sacar dinero y lo van a intentar seguro”, escribe un usuario. “Una intoxicación por pescado o marisco en mal estado puede ser gravísima, hay que ir al hospital. Si se niegan a ir al hospital es porque quieren cenar gratis.”, agrega otro.