El precio del alquiler en España registra una nueva subida en el primer trimestre de 2025 y se sitúa en los 13,12 euros por metro cuadrado al cierre del mes de marzo, según un estudio publicado este lunes por el portal inmobiliario pisos.com. Esta cifra supone un aumento del 14,69% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que el incremento trimestral fue del 7,72%. La presión sobre el mercado de vivienda impulsó su coste al alza un 2,34% en comparación intermensual.
Madrid, la región más cara para alquilar
Aunque ninguna de las comunidades autónomas españolas ha logrado apuntarse una bajada en el precio medio del alquiler, destaca el fuerte aumento en la Comunidad de Madrid, que se mantiene como la región más cara, con un precio medio de 19,50 euros por metro cuadrado tras un encarecimiento trimestral del 8,94%.
Entre las capitales, Barcelona se mantiene como la más costosa para afrontar un alquiler, con una renta media de 30,97 euros por metro cuadrado, seguida de cerca por Madrid (25,01 €/m²), San Sebastián (19,30 €/m²), Palma (18,80 €/m²) y Bilbao (17,36 €/m²). Jaén cierra la tabla de las capitales de provincia en cuanto a precio con 7,23 euros por metro cuadrado, junto con Cuenca (7,72 €/m²) y Ciudad Real (7,80 €/m²).
Subidas destacadas en varias provincias y capitales
Más allá de la pronunciada subida en Madrid, los territorios españoles que han registrado incrementos más pronunciados han sido Baleares (18,74 €/m²) y Cataluña (15,51 €/m²), En el extremo contrario se encuentran La Rioja, con el coste por metro cuadrado más bajo (5 euros de media), así como Castilla y León, con un precio de 5,51 euros por metro cuadrado, y Extremadura (5,65 €/m²).

El informe señala también que Ourense cerró el trimestre como la provincia española más barata, con un precio de 3,44 euros por metro cuadrado, mientras destaca el incremento trimestral del 27,47% experimentado por el precio de la vivienda en alquiler en Girona.
La escasa oferta, un factor clave
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, asegura que la falta de pisos disponibles en el mercado es una de las principales razones detrás de la subida del alquiler. Font lamenta que “en algunas ciudades, la carrera por alquilar un piso requiere de la atención permanente de los potenciales inquilinos, dado que las ofertas no duran ni un día publicadas”, una situación de escasez que fuerza a los inquilinos a conformarse con pisos por debajo de sus estándares.
A medida que aumentan los precios y las condiciones de entrada se vuelven más exigentes, los ciudadanos que buscan asegurar un lugar donde vivir firman contratos de alquiler en inmuebles que no se ajustan a sus necesidad. Font explica que la crisis de acceso a la vivienda ha provocado que “la relación calidad-precio esté claramente descompensada” hasta en el alquiler compartido.
Frente a esta situación, Font ha insistido en la necesidad de buscar soluciones inmediatas para los problemas que conllevan la escasa oferta de viviendas en alquiler y los precios cada vez más elevados, especialmente enfocados en mitigar el impacto social que está generando este desequilibrio. “Poco a poco vemos como salen adelante proyectos en los que los poderes públicos y las empresas privadas trabajan mano a mano“, asegura Font, aunque no ve suficiente los pasos que se están dando y exige medidas más contundentes.