
En uno de los últimos episodios del pódcast La Orden del Dinero, la abogada mercantil @abogadamercantil habló sobre una tarjeta de crédito conocida por prácticamente todos los españoles: la tarjeta de El Corte Inglés. Según la experta, este tipo de tarjetas, aunque facilita mucho las compras en estos grandes almacenes, puede provocar que entres en una espiral de deuda de la que, a la larga, es difícil escapar.
La tarjeta de El Corte Inglés permite realizar compras no solo en sus establecimientos, sino en una amplia gama de tiendas y servicios asociados, lo que parece ofrecer una ventaja a primera vista. Sin embargo, la abogada advierte que este tipo de crédito puede tener consecuencias mucho más perjudiciales de lo que los consumidores anticipan. “Hay gente que vive a base de descubierto desde el día 1″, explica la abogada, lo que significa que gastan más dinero del que tienen. “El día 1 entra la nómina, se cobra todo y tienen que empezar a vivir con la tarjeta de El Corte Inglés”, sigue diciendo.
El peligro de los aumentos de crédito: “A medida que van viendo que eres buen pagador, te van aumentando esos límites”
El principal problema, según la especialista, es que muchos usuarios dependen de esta tarjeta para cubrir sus gastos diarios. Con ella, en El Corte Inglés “la gente compra la comida, a mayor precio que en otros sitios, compra los libros del cole para los niños, los uniformes, compra electrodomésticos, el colchón… Compran todo para la casa”, detalló. Esta modalidad de gasto, combinada con el sistema de pago a cuota mínima, puede llevar a los consumidores a caer en un ciclo del que es difícil de salir.
Una de las tácticas empleadas por El Corte Inglés es ofrecer aumentos de crédito a los usuarios que pagan puntualmente. “La mantienes al día porque pagas la cuota mínima”, señala la abogada. “A medida que van viendo que eres buen pagador, te van aumentando esos límites”, matiza. De esta forma, muchos clientes se ven tentados a gastar más, ya que el límite disponible parece una oportunidad para realizar compras adicionales.
No obstante, la abogada señala las graves implicaciones de estos aumentos de crédito. “De repente, te llega un mensaje y te dice que tienes 13.000 euros de crédito, preconcedido de un préstamo”, lo que, según ella, genera una falsa sensación de solvencia. “¿Qué hacen los consumidores? A lo mejor con ese préstamo lo que hacen es reunificar otras tarjetas que tienen por ahí”, explicó. Esto podría parecer una solución momentánea, pero en realidad lo que ocurre es un aplazamiento del problema, ya que el préstamo más grande solo aumenta la deuda total, que sigue creciendo.
“Es fundamental entender cómo funciona realmente el crédito antes de decidir asumir este tipo de compromisos”
La estrategia de consolidación de deuda, que algunos usuarios implementan usando el crédito preconcedido de El Corte Inglés, también puede acabar en pagos mensuales incrementados. “Te dicen: bueno, pues voy a coger este préstamo y voy a pagar todas estas tarjetitas pequeñitas. Y al final se acaba con una cuota mayor”, comenta la experta. “Puede que, a lo mejor, te incrementen la cuota 30 euros”, y esto, en realidad, en vez de una solución, trae como resultado que el usuario solo acumule nueva deuda.
Uno de los puntos más alarmantes que la abogada destaca es que “no lo vas a terminar de pagar jamás en la vida”. El crédito de El Corte Inglés, aunque accesible, se convierte en una carga financiera pesada, que se perpetúa debido a las cuotas mínimas. Estas pequeñas cantidades parecen manejables en el presente, pero en la práctica, son un impedimento para saldar la deuda a largo plazo. Como resultado, los consumidores siguen pagando durante años, sin ver una salida clara a su situación.
Al final, la abogada compara a El Corte Inglés con otras entidades financieras tradicionales, como los bancos. “Es una entidad financiera como puede ser Banco Santander”, afirma, y sugiere que, aunque El Corte Inglés se presenta como una tienda, su capacidad para ofrecer líneas de crédito y préstamos lo convierte en una institución financiera con riesgos similares a los de los bancos tradicionales.
“Es fundamental entender cómo funciona realmente el crédito antes de decidir asumir este tipo de compromisos”, concluye la abogada, subrayando la importancia de tomar decisiones financieras informadas.