
El personal de Ryanair en el aeropuerto de Charlergi, en Bélgica, ha anunciado una huelga indefinida que ha comenzado este lunes, en protesta por la negativa de la compañía a implementar un sistema voluntario para los vuelos hacia zonas de conflicto, como Ammán (Jordania) y Tel Aviv (Israel). Los sindicatos CNE y ACV Puls, que representan a los empleados de la aerolínea de bajo coste, han tomado esta decisión tras el fracaso de las negociaciones con la empresa para encontrar una solución que garantice la seguridad y tranquilidad del personal.
Según ha explicado Didier Lebbe, secretario permanente de la CNE, al digital SudInfo, la razón principal de la huelga es que “todas las compañías aéreas europeas tienen un sistema voluntario de este tipo, excepto Ryanair, que sigue siendo inflexible”. Los sindicatos insisten en que no se trata de un boicot a Israel, sino simplemente de “una cuestión de sentido común”. La preocupación principal radica en la seguridad de los trabajadores, quienes, tal y como expresan los sindicatos, tienen todo el derecho de decidir no volar a zonas de conflicto, especialmente cuando sus “familias están preocupadas”.
“Por razones de ahorro de combustible, los pilotos se ven obligados a sobrevolar Israel”
Los vuelos a estos destinos, que tradicionalmente evitaban sobrevolar ciertas áreas de conflicto, ahora sobrevuelan Israel, lo que aumenta el riesgo para los pilotos y la tripulación. “Para llegar a Ammán, los aviones solían evitar sobrevolar Israel pasando por Egipto. Pero ahora, por razones de ahorro de combustible, los pilotos se ven obligados a sobrevolar Israel”, explicó Lebbe, recordando el trágico incidente del vuelo de Malaysia Airlines sobre Ucrania, que fue derribado en 2014, mucho antes de que Ucrania fuera considerada una zona de guerra.
Además de la creciente inseguridad, los sindicatos alertan sobre problemas con los seguros de vuelo y la falta de directrices claras para los pilotos en caso de emergencia. “Los pilotos no han recibido instrucciones sobre cómo reaccionar en caso de emergencia. No saben cómo reaccionar”, subrayó el sindicalista.
“Nada indica que la dirección esté dispuesta a buscar soluciones aceptables”
Después de meses de discusiones infructuosas y de un último intento de conciliación en el Servicio Público Federal de Empleo, Trabajo y Diálogo Social, los sindicatos han decidido proceder con la huelga indefinida. “Nada indica que la dirección esté dispuesta a buscar soluciones aceptables”, lamentan CNE y ACV Plus. Los sindicatos critican el endurecimiento de la actitud de la dirección de Ryanair, señalando que la compañía ha intensificado “la presión, la intimidación, la desinformación y las mentiras”, lo que ha generado un ambiente de trabajo cada vez más tóxico y conflictivo.
La huelga afectará principalmente a los vuelos operados por aviones con base en el aeropuerto de Charleroi, que son los que cubren los destinos a Ammán y Tel Aviv. Si el conflicto persiste, los sindicatos advierten que el clima social dentro de la empresa podría empeorar aún más, lo que incrementaría el riesgo de “una escalada del conflicto social” en los próximos días y semanas. Los representantes de los trabajadores también han señalado que “entramos en un periodo turbulento para Ryanair”, y han advertido que “no podemos garantizar nada para este verano” si la empresa no muestra señales claras de voluntad de diálogo y solución.
¿Qué consecuencias tendrá esta huelga?
El estancamiento de las negociaciones y el malestar entre los empleados podría afectar a la operativa de la aerolínea, especialmente en un momento clave, ya que el verano está a la vuelta de la esquina y los vuelos con destinos internacionales suelen ser más frecuentes. Si Ryanair no aborda la situación y no ofrece soluciones, la huelga podría extenderse y agravar aún más el conflicto con sus empleados.
Por su parte, los trabajadores han dejado claro que no están dispuestos a aceptar las condiciones impuestas sin que se tomen en cuenta sus preocupaciones legítimas de seguridad.