
El Impuesto de Circulación de vehículos, formalmente denominado Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es una tasa obligatoria que se aplica a todos los vehículos a motor en España, con el que se les permite circular por las vías públicas. Como explica la Dirección General de Tráfico en su página web, este gravamen debe ser pagado en el municipio donde el vehículo tenga su dirección fiscal registrada al 1 de enero del año en curso, que tiene que coincidir con el municipio en el que el titular del vehículo está empadronado.
Su importe varía dependiendo del ayuntamiento, y pueden existir excepciones, como las basadas en la antigüedad del vehículo. De acuerdo con la normativa actual, cuando una persona traslada su residencia a otro municipio, debe notificar el cambio de domicilio fiscal de sus vehículos en un plazo máximo de 15 días. Este trámite permite actualizar el registro y garantiza que el pago del impuesto se efectúe en el nuevo municipio de residencia, evitando errores en la facturación o cobros indebidos. Además, hay que tener en cuenta que es responsabilidad del titular del vehículo abonarlo.
Cuándo se paga el impuesto
El impuesto debe abonarse desde el primer día del año fiscal, es decir, a partir del 1 de enero, o bien desde la fecha en que se adquiere el vehículo. Se trata de un tributo de carácter anual cuya vigencia cubre todo el año natural. El periodo habitual para realizar el pago voluntario se sitúa entre el 1 de abril y el 30 de junio.
Para efectuar el ingreso, el propietario del vehículo deberá dirigirse al ayuntamiento correspondiente a su domicilio fiscal, el cual es el responsable de notificar al titular mediante el envío de una carta de pago. Las opciones disponibles para realizar el pago incluyen la domiciliación del recibo, la liquidación directa en bancos colaboradores, así como las facilitadas por medios digitales a través de internet o vía telefónica. Los ayuntamientos ofrecen distintas modalidades de pago online, detalladas en sus respectivos sitios web.
No pagar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica dentro del plazo establecido puede acarrear recargos que oscilan entre el 5% y el 20%, además de intereses por demora. Si la deuda se mantiene, la administración podría iniciar procedimientos de embargo, afectando tanto a cuentas bancarias como al propio vehículo. En caso de compraventa de un vehículo de segunda mano, la obligación de abonar el impuesto corresponde a la persona que figure como titular en el registro el 1 de enero del año en curso.
Cómo pagarlo por Internet
Para abonar el impuesto de forma online, es necesario acceder a la aplicación móvil o plataforma digital del banco donde se tenga una cuenta personal. Dentro del menú, se debe localizar el apartado destinado al pago de impuestos o recibos y seguir los pasos indicados.
Durante el proceso, se pedirá introducir el código de barras que aparece en la notificación oficial del impuesto. Este código puede escribirse manualmente o escanearse directamente con la cámara del dispositivo móvil. Una vez introducido, la aplicación mostrará en pantalla el importe a pagar, que deberá asociarse a una de las cuentas bancarias del usuario. A partir de ahí, solo queda completar el proceso siguiendo las instrucciones del sistema para efectuar el pago de manera inmediata.
Además, algunos ayuntamientos permiten realizar este trámite a través de sus sedes electrónicas, utilizando medios de identificación digital como Cl@ve PIN o Cl@ve permanente.