
Los sindicatos CCOO y UGT unieron fuerzas la mañana del pasado miércoles para presentar una campaña conjunta que tiene como objetivo facilitar el acceso a la jubilación anticipada para los trabajadores del sector de la construcción, una de las actividades con mayores tasas de peligrosidad laboral. Bajo el lema “Justicia en la jubilación para el sector de la construcción. ¡Coeficientes reductores YA!”, el secretario general de CCOO del Hábitat, Daniel Barragán Burgui, y su homólogo en UGT-FICA, Mariano Hoya atendieron en una rueda de prensa a los medios y exigieron a la patronal que se adhiera a su petición para aplicar los coeficientes reductores en el sector.
Durante el acto celebrado en la sede confederal de CCOO en Madrid, ambas organizaciones demandaron mejorar las condiciones laborales de los empleados en construcción a través de la anticipación de su jubilación. Barragán puso en valor el peso en la economía española de este sector, que representó en 2022 un 5,9% del producto interior bruto (PIB) del país y subrayó la elevada accidentalidad laboral que sufren los 1,3 millones de afiliados a la Seguridad Social que se dedican a estas actividades.
“Las cifras de accidentes en el sector siguen siendo escandalosas, las más altas de la última década”, apuntó el sindicalista. Los dos sindicatos buscan llegar a un acuerdo con CNC, la patronal del ramo, pero también han manifestado su intención de actuar por la vía administrativa ante las preocupantes tasas de accidentalidad. Según anunciaron ayer, han acordado presentar una solicitud a la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para que se facilite el acceso a la jubilación anticipada en el sector.
“Los coeficientes reductores salvan vidas”
El secretario general de CCOO del Hábitat aseguró que adelantar la jubilación de los trabajadores de la construcción se trata de “una cuestión de justicia”, ya que tareas como las obras en carreteras, vías férreas, puentes, túneles, construcción de edificios o demoliciones suponen situaciones de riesgo para todos los empleados en el sector, pero especialmente para aquellos entre 50 y 64 años de edad, los principales afectados por los accidentes laborales.
“Los coeficientes reductores salvan vidas”, sentenció Barragán, al tiempo que problematizó el enfoque de las organizaciones empresariales, que señalan otros factores como las principales preocupaciones para el sector. “Mientras la patronal habla del problema del absentismo en el sector, lo cierto es que lo que hay son bajas laborales por cuestiones de salud que se disparan a partir de los 60 años”, aseguró.

Mientras defendía la aplicación de coeficientes reductores para la jubilación como medida para evitar exponer a los trabajadores más mayores a situaciones de riesgo que puedan implicar accidentes, como en el reciente caos en el que un español de 73 años falleció en su puesto de trabajo al caer de un andamio en la Comunidad de Madrid, una realidad que el secretario general califica de “vergonzosa que nos debería hacer reflexionar a todos”.
Mayor compromiso con sus trabajadores
Pese a que desde CCOO destacaron los importantes esfuerzos realizados desde el sector para la prevención de riesgos laborales, utilizando como ejemplo los más de 400.000 trabajadores que se han formado a través de los programas de la Fundación Laboral de la Construcción, Barragán señala como todavía insuficiente el compromiso adoptado por las autoridades y todo el sector.
Según el sindicalista, la industria de la construcción “tiene también un grandísimo deber con sus trabajadoras y trabajadores: que las personas de más de 60 años dejen de trabajar en un andamio, utilizando maquinaria pesada o en trabajos a la intemperie”.