
La guerra comercial se ha convertido en una espiral de incertidumbre y caos controlada por Donald Trump, cuyas elecciones alteran constantemente el tablero económico global. Desde que el presidente de Estados Unidos anunciara la imposición de aranceles a prácticamente todos los países del mundo, las reacciones se han ido sucediendo, pero ninguna ha evitado las consecuencias de las decisiones tomadas desde la Casa Blanca. La última la ha comunicado desde su perfil de Truth Social, donde Trump informó de un segundo aumento de los aranceles a China “al 125% con efecto inmediato”.
“En algún momento, esperemos que en un futuro próximo, China se dará cuenta de que los días de estafar a los EEUU, y otros países, ya no es sostenible o aceptable”, escribió el presidente estadounidense. Además, Trump añadió que “basado en el hecho de que más de 75 países han llamado a representantes de los Estados Unidos (…) para negociar una solución a los temas que se discuten relativos a los aranceles, y que estos países no han tomado, por sugerencia mía, represalias de ningún tipo contra los EEUU, he autorizado una pausa de 90 días y un arancel recíproco sustancialmente reducido durante este periodo, del 10%, también con efecto inmediato”.
“La gente se estaba asustando un poco”
En una rueda de prensa posterior al anuncio, el presidente aclaró que ha tomado esta decisión porque “la gente se estaba asustando un poco”, añadiendo que EEUU “va a vivir a final de año algo que nunca habíamos soñado”. Además, aseguró que llegarán “acuerdos justos para todo el mundo”.
“Ningún otro presidente haría lo que he hecho y tenía que hacerse porque no era sostenible”, continuó diciendo, aclarando que “China es el mayor abusador de la historia. Tenía que parar porque no era sostenible, así que le he dado la vuelta”. Asimismo, dejó claro que esto “no ha terminado todavía”, aunque “China quiere llegar a un acuerdo”, pero que no sabe cuándo ni cómo porque “Xi Jinping es un hombre muy orgulloso. ”Cuando un paciente está enfermo tienes que operarle. Biden nos dejó el país en muy mal estado, económicamente y en otros aspectos", sentenció.
Este tira y afloja entre ambas potencias comenzó cuando Trump decidió aumentar un 50% los aranceles sobre los productos procedentes del país asiático, lo que elevó la tasa total al 104%. Como respuesta, China reaccionó incrementando sus aranceles a los productos estadounidenses, del 34% al 84%. Ahora, esa tasa se encuentra en el 125%.

Tensión entre EEUU y España por el acercamiento a China: “Eso sería como cortarse el cuello”
Y en medio de estas subidas consecutivas de aranceles por parte de dos de las economías más grandes del mundo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está de viaje en Vietnam y China, y desde Washington no han visto este acercamiento con buenos ojos. El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, se ha pronunciado este miércoles sobre esto, declarando que “no estoy seguro si ha sido el presidente o el ministro de Economía de España quienes han comentado esta mañana que ‘bueno, quizá nos tenemos que alinear más con China’. Eso sería como cortarse el cuello”.
Durante una conversación informal con los periodistas que le acompañan en su viaje oficial a Vietnam y China, el presidente del Gobierno ha afirmado que Europa necesita cambiar su perspectiva sobre China, al igual que lo debe hacer el gigante asiático respecto a Europa, según ha informado la Agencia EFE. Sánchez opinó que España puede desempeñar un papel clave en la construcción de alianzas más equilibradas entre ambas regiones.
Ante esto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos advirtió sobre el modelo exportador chino, comparándolo con el cuento de Blancanieves y los Siete Enanitos, señalado que “producen y producen y tiran sus productos por los suelos”. A su juicio, China es el “mayor infractor en el sistema global de comercio” y destacó que es el único país que ha intensificado la guerra comercial.
Por parte de España, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha mostrado calmado y seguro ante las declaraciones de Bessent. Durante una intervención desde Vietnam, en el marco de la visita oficial de Sánchez a los países asiáticos, Planas afirmó que el Gobierno está “totalmente tranquilo” y mantiene una postura “firme”. Según él, este viaje se realiza con el objetivo de defender los intereses de las empresas y los ciudadanos españoles, y siempre dentro de una estrategia completamente alineada con la Unión Europea.
El ministro subrayó durante su intervención que no le da “especial significado” a las declaraciones del secretario del Tesoro de EEUU. “Nuestra postura es coherente con la de la mayoría de los países de la UE”, explicó Planas, aclarando que, además de buscar una solución negociada con EEUU, el Gobierno español también tiene como prioridad defender los intereses de Europa, lo cual considera “perfectamente legítimo” y “no contradictorio en absoluto”. Aun así, el ministro insistió en que el Gobierno continúa apostando por mantener un “diálogo” con la administración de Trump.
La UE ya había aprobado contramedidas arancelarias contra EEUU
Desde aquí, antes de que Trump anunciara la segunda subida de aranceles a China y los pausara durante tres meses para los demás países, la Unión Europea ya había decidido su respuesta a la guerra arancelaria. Este mismo miércoles, los Veintisiete aprobaron las contramedidas propuestas por la Comisión Europea en respuesta a los primeros aranceles del 25% impuestos por EEUU sobre el acero y el aluminio. Estas medidas, según fuentes diplomáticas citadas por Agencia EFE, afectarán a productos estadounidenses por un valor aproximado de 21.000 millones de euros.
El paquete de contramedidas se implementaría de forma gradual a lo largo de 2025. La primera fase, que comenzaría el 15 de abril, abarcará una amplia variedad de productos, tanto agrícolas como industriales. La segunda fase está prevista para mediados de mayo, y una tercera, más centrada en productos específicos como las almendras y la soja provenientes de EEUU, se pondrán en marcha en diciembre de este año.
*Con información de agencias.