
El sistema de pensiones en España se enfrenta a una encrucijada crítica debido al envejecimiento de la población, la baja natalidad y la creciente dependencia de los trabajadores activos para su financiamiento. En este contexto, Natalia de Santiago, experta en finanzas, ha analizado en el pódcast de Claudio Nieto los retos y posibles soluciones para asegurar la viabilidad del sistema en los próximos años.
La combinación de un descenso en la natalidad y el aumento de la esperanza de vida está creando una presión creciente sobre el sistema de pensiones, pues cada vez hay más jubilados y menos trabajadores que cotizan. Este desequilibrio pone en riesgo la estabilidad financiera del sistema y podría llevar a una reducción de las pensiones si no se adoptan reformas estructurales. De Santiago subraya que “si cuando te jubiles vas a cobrar la mitad, tienes que proponértelo muy bien para que salgan las cuentas, teniendo en cuenta que cada vez se vive más”.
De esta manera, uno de los temas más discutidos en la actualidad es el alargamiento de la edad de jubilación. Sin embargo, la experta también señala que, a pesar de las críticas, el sistema de pensiones en España sigue siendo uno de los más beneficiosos en Europa. “La gente ha podido vivir muy bien con las pensiones públicas. Porque nos quejamos mucho, pero España tiene unas pensiones muy buenas que no son comparables con otros países de nuestro alrededor”, apunta de Santiago. En muchos países, la tasa de sustitución de las pensiones, es decir, el porcentaje del salario que se recibe al jubilarse, es significativamente más baja. Por ejemplo, en Alemania esta tasa ronda el 50%.
“La esperanza de vida era de 7 años después de jubilarse, y ahora ha pasado a ser de 23”

En España, la tasa de sustitución es mucho más alta a comparación de otros países, lo que implica que, de no aplicarse reformas, los pensionistas podrían enfrentar una disminución en la cantidad de dinero que reciben en el futuro. No obstante, la experta en finanzas, ha destacado que la tasa probablemente disminuirá en las próximas décadas, lo que obligará a los trabajadores a buscar otras formas de ahorro para garantizar su seguridad financiera a largo plazo. Natalia ha subrayado igualmente que, cuando el sistema de pensiones se creó, “la esperanza de vida era de 7 años después de jubilarse, y ahora ha pasado a ser de 23”.
Por lo que el cambio radical ha implicado un aumento significativo inevitable en el coste por mantener a los pensionistas. De esta forma, la experta prevé que “cada vez va a haber más gente cobrando pensiones y menos gente trabajando, y pueden pasar dos cosas”, señala. “Por un lado, puede que los que estén trabajando tengan que aportar más y sus cuotas a la Seguridad Social se eleven. Pero sobre todo se prevé que las pensiones públicas se deterioren”, ha explicado.
Este desequilibrio plantea serias dudas sobre el futuro de las pensiones, especialmente para las generaciones más jóvenes. “Cuanto más joven seas, es más probable que tu tasa de sustitución sea más baja de la que hay ahora”, ha advertido De Santiago.
La experta también menciona un informe de la OCDE, que predice que España y Grecia serán los países más afectados por la disminución de la tasa de sustitución en los próximos años, “porque es donde son más altas en proporción a otros países. Ahora están al 70-80% y se espera que bajen al 50-60%”, detalla. Lo que implica que las futuras generaciones deberán hacer frente a pensiones significativamente más bajas de las que disfrutan los jubilados actuales.
Por último, De Santiago ha asegurado que “son decisiones políticas pero también matemáticas. Si menos gente tiene que pagar las pensiones de más gente, tendrán que bajar. La realidad es que no se va a poder mantener”, advierte la experta. En este sentido, considera que iniciativas como el simulador de pensiones son útiles para proporcionar una estimación de lo que los futuros pensionistas pueden esperar recibir, aunque aclara que “cuanto más lejos esté, más probable es que varíe”.