Cinco recetas fáciles para preparar con contramuslos de pollo​

Los contramuslos de pollo son una de las partes más sabrosas y jugosas de este ave. Su carne, tierna y con un toque de grasa, ofrece una textura deliciosa que la hace perfecta para una variedad de preparaciones. Gracias a su contenido de grasa, los contramuslos se mantienen jugosos durante la cocción, evitando que se resequen, lo que los convierte en una opción ideal para platos que requieren cocciones largas o a fuego lento. Además, su sabor profundo y robusto les permite absorber muy bien los condimentos y marinados, lo que los hace perfectos para recetas con hierbas, salsas o incluso a la parrilla.

Son más económicos que otras piezas del pollo, como la pechuga, lo que los convierte en una opción asequible sin sacrificar sabor. Por esta razón, son una opción muy recurrente para todo tipo de recetas. A continuación te damos cinco ideas para su preparación.

Los contramuslos de pollo al ajillo son un clásico de la cocina española. Se doran en la sartén con aceite de oliva, ajo picado y un toque de vino blanco para desglasar la sartén, creando una salsa rica y sabrosa.

Receta:

1. Sazona los contramuslos con sal y pimienta.
2. Fríelos en aceite caliente hasta que estén dorados.
3. Añade ajo picado y cocina por unos minutos.
4. Agrega un poco de vino blanco y cocina a fuego lento hasta que la salsa espese.

Esta opción es más saludable y fácil de preparar. Así, los contramuslos se cocinan al horno con hierbas aromáticas como romero y tomillo, lo que les da un sabor profundo.

Receta:

1. Precalienta el horno a 200°C.
2. Sazona los contramuslos con sal, pimienta, ajo en polvo, romero y tomillo.
3. Colócalos en una bandeja para hornear y unta con aceite de oliva.
4. Hornea durante 40-45 minutos hasta que la piel esté crujiente.

La salsa de tomate ofrece una receta jugosa que se prepara en la sartén. De esta forma, los contramuslos se cocinan en una rica salsa de tomate con cebolla y especias.

Receta:

1. Fría los contramuslos en aceite hasta dorarlos.
2. Añade cebolla picada, ajo y tomate triturado.
3. Cocina a fuego lento durante 30 minutos, hasta que el pollo esté tierno y la salsa espese.

Un toque dulce y cítrico para los amantes de las combinaciones de sabores. El pollo se cocina en una mezcla de miel, limón y especias, creando una salsa irresistible.

Receta:

1. Mezcla miel, jugo de limón, ajo picado, sal y pimienta.
2. Unta los contramuslos con esta mezcla.
3. Cocina en una sartén o al horno hasta que estén dorados y caramelizados.

Esta es una opción perfecta para disfrutar de un sabor ahumado y dulce. Los contramuslos se cocinan con salsa barbacoa casera o comprada, dándoles un sabor delicioso.

Receta:

1. Sazona los contramuslos con sal y pimienta.
2. Cocina a la parrilla o en una sartén hasta que estén casi listos.
3. Añade salsa barbacoa y cocina unos minutos más, glaseando el pollo con la salsa.