
Este miércoles 2 de abril arranca la campaña de la declaración de la Renta 2024-2025. Así, a partir de mañana y hasta el próximo 30 de junio, los contribuyentes podrán presentar su declaración a través de internet, por teléfono o de forma presencial.
En este sentido, y aunque hay quienes no tienen la obligación de realizar este trámite, lo cierto es que la mayor parte de la ciudadanía está obligada a ello.

Para qué sirve la declaración de la Renta
La declaración de la Renta es un proceso fiscal anual en el que los contribuyentes informan a la Agencia Tributaria sobre sus ingresos y gastos, con el fin de determinar si deben abonar impuestos adicionales o recibir una devolución. En España, este trámite se realiza generalmente entre abril y junio y es obligatorio para aquellos que superen ciertos umbrales de ingresos. El resultado de la declaración puede ser a favor del contribuyente, es decir, que le corresponde una devolución, o a favor del Estado, lo que implica que el contribuyente debe pagar una cantidad adicional.
En este contexto, y con el objetivo de obtener un resultado lo más favorable posible, conviene tener en cuenta las desgravaciones fiscales. Estas son deducciones que permiten reducir la base imponible, es decir, la cantidad sobre la que se calcula el impuesto. Existen varias desgravaciones, como por donativos o inversiones en vivienda. No obstante, las desgravaciones por seguros están entre las más desconocidas.
Qué seguros te puedes deducir en la declaración de la Renta
En la declaración de la Renta, ciertos seguros pueden ser deducibles fiscalmente, lo que reduce la base imponible y, por ende, la cantidad de impuestos a pagar. La deducibilidad de estos seguros depende de su naturaleza y de su vinculación con la actividad económica o profesional del contribuyente.
Así, entre los seguros más relevantes en este ámbito es el seguro de responsabilidad civil, que cubre los daños causados a terceros durante la actividad profesional. Este tipo de seguro es completamente deducible si está directamente relacionado con la actividad económica del contribuyente. De igual forma, el seguro de responsabilidad profesional, que cubre los errores o negligencias cometidos durante el ejercicio de la profesión, también es deducible al 100%, siempre y cuando esté vinculado de manera directa con la actividad profesional del asegurado. Además, los seguros de actividad, como los multirriesgo o de mercancías, son igualmente deducibles si están relacionados con la actividad empresarial.
Por otra parte, existen otros que, aunque no son 100% deducibles, sí permiten deducciones parciales. Es el caso del seguro de asistencia sanitaria, cuyas primas pueden deducirse si el autónomo lo ha contratado para sí o para su familia. La deducción en este caso es proporcional al uso profesional del seguro. Similarmente, el seguro de hogar puede ser deducido parcialmente si se utiliza una parte del domicilio como lugar de trabajo, al igual que el seguro de automóvil, que puede ser deducido en proporción al uso profesional del vehículo.
Ahora bien, existen otros que no se pueden deducir de ninguna de las maneras. De esta forma, el seguro de decesos no es deducible en la declaración de la Renta, aunque algunas comunidades autónomas permiten su deducción en situaciones excepcionales.