
El testamento desempeña un papel fundamental en el reparto de una herencia. A través de este documento, la persona fallecida deja constancia de sus deseos sobre cómo deben repartirse sus bienes y derechos, lo que contribuye a evitar disputas entre los herederos. Además, contar con un testamento puede facilitar la planificación fiscal de la sucesión, ya que permite aplicar ciertas medidas que pueden reducir la carga impositiva para quienes heredan.
En este sentido, el proceso de gestionar una herencia en España puede ser complejo y prolongado, pero hay un documento que resulta indispensable para iniciar cualquier trámite sucesorio: el certificado de últimas voluntades. Este documento, que confirma si una persona fallecida dejó testamento y ante qué notario lo firmó, es el primer paso que deben realizar los herederos para reclamar su parte del legado. Se trata de un requisito imprescindible para acceder a una copia del testamento y proceder con los trámites legales correspondientes.
Este certificado puede solicitarse tanto de manera presencial como online, a través de la sede electrónica del Ministerio de Justicia. Este procedimiento no está exento de costes, ya que los solicitantes deben abonar una tasa en su entidad bancaria para obtener el documento.
¿Qué información contiene el certificado de últimas voluntades?
El certificado de últimas voluntades incluye un registro de todos los testamentos realizados por la persona fallecida, aunque únicamente se considera válido el más reciente. Este documento permite a los herederos solicitar una copia del testamento vigente, que será necesaria para cualquier acto relacionado con la sucesión. Hay que tener en cuenta que sin este certificado no es posible avanzar en los trámites legales para reclamar una herencia.
En los casos en que el fallecido no haya dejado testamento, los familiares deben recurrir a un procedimiento alternativo conocido como declaración de herederos ab intestato. Este trámite tiene como objetivo determinar quiénes tienen derecho a recibir el patrimonio del difunto, siguiendo las disposiciones legales establecidas en el Código Civil español.
Cómo solicitarlo
Este documento debe solicitarse al Ministerio de Justicia y puede obtenerse tanto de manera presencial, en sus delegaciones territoriales, como a través del correo electrónico o accediendo a su sede electrónica. Para ello, es necesario completar el formulario modelo 790 -disponible en la página web del Ministerio- y presentarlo junto con el certificado de defunción en los lugares habilitados para ello. Este certificado puede obtenerse en el Registro Civil y debe incluir los nombres y apellidos de los progenitores de la persona fallecida.
En caso de optar por la tramitación digital, los herederos deben ingresar a la sede electrónica del Ministerio de Justicia y dirigirse a la sección de Trámites. Allí, en el menú desplegable, deberán seleccionar la opción correspondiente al certificado de actos de última voluntad. Una vez realizada la solicitud, el plazo habitual de emisión del documento es de cinco días hábiles, aunque en determinados casos puede extenderse hasta dos semanas. La obtención del certificado conlleva el abono de una tasa de 3,86 euros.