La autonomía de los vehículos eléctricos: ¿cuántos kilómetros pueden recorrer con una sola carga?

La autonomía depende de la capacidad de su batería, medida en kilovatios hora (kWh), que determina la cantidad de energía que puede almacenar

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Uno de los factores que
Uno de los factores que preocupa a los conductores al elegir un coche eléctrico es su autonomía, es decir, la distancia que puede recorrer con una sola carga. (Europa Press)

Cada vez son más los que apuestan por renovar su coche y pasarse a un vehículo eléctrico, y es bastante común verlos por las carreteras españolas. Pero uno de los aspectos que más preocupa a los conductores a la hora de comprarse este tipo de automóviles es su autonomía, es decir, la distancia que pueden recorrer con una sola carga de batería.

Este factor, crucial para decidirse por un coche eléctrico, ha mejorado significativamente en los últimos años. Por un lado, se ha ampliado la infraestructura de carga de vehículos y, por otro, se están ofreciendo coches con mayor capacidad para competir con los tradicionales coches de gasolina o diésel.

Cómo calcular la autonomía de un vehículo eléctrico

La autonomía de un coche eléctrico, tal y como aseguran desde Endolla, depende principalmente de la capacidad de su batería, medida en kilovatios hora (kWh), lo que determina la cantidad de energía que puede almacenar. A mayor cantidad de batería, mayor es la distancia que el vehículo puede recorrer sin necesidad de recargar.

Si queremos calcular la autonomía de un modelo en concreto, se puede utilizar una fórmula sencilla. Primero, se divide la capacidad de la batería (en kWh) entre el consumo medio (en kWh/100 km), y luego se multiplica el resultado por 100. Por ejemplo, si un vehículo tiene una batería de 60 kWh y un consumo medio de 16 kWh/100 km, se realizaría el siguiente cálculo: 60 dividido entre 16, lo que da 3,75, y luego se multiplica por 100, lo que daría como resultado una autonomía de 375 kilómetros.

Esta sería la distancia aproximada que el coche podría recorrer en condiciones ideales, es decir, utilizando toda la capacidad de la batería, aunque en la práctica siempre es recomendable no agotar completamente la carga. Además, la autonomía real que experimentan los conductores puede diferir dependiendo de varios factores, como el clima, el tipo de carreteras por las que se circula, y el estilo de conducción.

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Factores que pueden influir en la autonomía de un coche eléctrico

Tal y como indican desde Iberdrola, uno de los elementos que más influye en la autonomía de un vehículo eléctrico es la temperatura que haga, especialmente en condiciones extremas. Las baterías de los vehículos eléctricos deben mantenerse dentro de un rango térmico específico para funcionar de manera eficiente. Tanto si es mucho frío, o mucho calor, las temperaturas extremas afecta a la efectividad, siendo el frío un factor más crítico porque el sistema de refrigeración de la batería consume energía adicional para mantener una temperatura óptima.

La velocidad también juega un papel crucial. A mayor velocidad, el consumo de energía aumenta, lo que reduce la autonomía. Las pruebas de consumo en carretera suelen realizarse a unos 90 km/h, pero si se circula constantemente a 120 km/h, el consumo puede incrementarse entre un 15% y un 20%, lo que afecta directamente a la distancia total que se pueda recorrer.

Por otro lado, el estilo de conducción también tiene un gran impacto en la eficiencia energética del vehículo. Conducir de manera más eficiente, evitando acelerones bruscos y utilizando el modo ECO, puede mejorar notablemente la autonomía. Además, aprovechar las inercias y las bajadas para generar energía en la batería contribuye a un mejor rendimiento.

Por último, el uso del climatizador dentro del vehículo puede también afectar, ya que, en los coches eléctricos, tanto el aire acondicionado como la calefacción consumen energía de la batería. Esta demanda energética puede reducir la autonomía entre un 5% y un 20%, dependiendo del uso.