A un lado, los inversores, que compran para alquilar: la vivienda es el activo más rentable, duplicando lo que dan los depósitos y las letras del Tesoro. Al otro, quien necesita imperiosamente un lugar en el que vivir, desde el que emprender una vida digna. Y no puede: esos alquileres se comen el ahorro. Hoy, en España, ya no hay elección entre comprar o alquilar para quien carece de grandes recursos. Una hipoteca permite mayor desahogo, pero para llegar a ella hay una barrera de acceso infranqueable: pagar la entrada. Es la consecuencia de que el reconocido derecho constitucional sea carne de especulación.
Entonces, qué se puede hacer, se preguntan tantos. En este sentido, un vídeo en redes sociales de la asesora financiera y experta hipotecaria Montse Cepedosa ha despertado gran interés. Si bien no descubre una fórmula del todo desconocida, sí parte de una situación que un mayor número de españoles puede alcanzar, o a la que aspirar: tener 10.000 euros. Una cantidad muy lejana a la necesaria para la deseada entrada, pero que en España puede permitir asegurar un techo y en propiedad. El otro requisito, tampoco sencillo, en especial para los jóvenes en nuestro país, sería la estabilidad laboral.

Cómo comprar una casa con 10.000 euros
“¿Tienes 10.000 euros? ¿Tienes estabilidad laboral y te quieres comprar un piso? Te explico cómo", arranca Cepedosa, con 160.000 seguidores en TikTok y más de 231.000 en Instagram. La solución que aporta no es otra que el alquiler con opción a compra. “Son dos tipos de contratos -detalla-. En el primero, aportas la prima de 10.000 euros y pactas el plazo máximo para firmar la compraventa y el importe de la misma. El segundo será el de alquiler, en el que pactarás el plazo máximo que vas a estar y la cuota; qué parte se destina al alquiler y qué parte a descontar del precio de la compraventa”.
“Y así -termina- entras a vivir en tu futura vivienda y cuando te vaya bien, en ese plazo máximo, escrituras”. Lo cierto es que no hay gran cantidad de inmuebles disponibles, pero hay oferta y solo hay que hacer una simple búsqueda en portales web ya por todos conocidos. Para ampliar la información que aporta Cepedosa, se trata no obstante de un vídeo corto, hablemos algo más de esta alternativa para adquirir una vivienda.

En qué consiste el alquiler con opción a compra
¿Cómo funciona el alquiler con opción a compra? Es una fórmula inmobiliaria que combina el arrendamiento de una vivienda con la posibilidad de adquirirla en el futuro. En España, esta opción ha ganado visibilidad como alternativa para quienes desean comprar una vivienda pero no disponen de los recursos suficientes para afrontar una entrada inicial o no tienen acceso inmediato a financiación hipotecaria.
Este modelo, como mencionaba la experta, consiste en firmar un contrato doble: por un lado, un contrato de arrendamiento, y por otro, una opción de compra que permite al inquilino adquirir la vivienda tras un periodo determinado. Ese plazo suele oscilar entre uno y cinco años. Durante ese tiempo, el arrendatario paga una renta mensual como en cualquier contrato de alquiler, y en el momento de ejecutar la compra, se descuenta del precio pactado parte o la totalidad de lo abonado en concepto de alquiler, según lo que se haya estipulado.
Ventajas del alquiler con derecho a compra
Una de las principales ventajas de esta fórmula es que permite al futuro comprador residir en la vivienda mientras ahorra para reunir el capital necesario o mejora sus condiciones para acceder a una hipoteca. Además, el precio de compra se fija desde el inicio del contrato, lo que ofrece una protección frente a posibles subidas del mercado inmobiliario.
Otra ventaja es la flexibilidad. Si finalmente el arrendatario decide no comprar la vivienda, puede desistir de la opción sin obligación de seguir adelante con la operación. No obstante, en muchos contratos se incluye una prima inicial -una cantidad acordada entre las partes al firmar el contrato- que se pierde si no se ejecuta la compra.

Riesgos del alquiler con derecho a compra
A pesar de sus beneficios, esta fórmula también conlleva ciertos riesgos. Uno de ellos es la posible pérdida de esa prima o de las rentas abonadas si no se ejerce la opción de compra. Además, es fundamental que el contrato esté redactado de forma clara y detallada, especificando el precio de compraventa, la duración del periodo de alquiler, los plazos y condiciones para ejercer la opción, y qué parte del alquiler se destinará a descontar del precio final.
Desde el punto de vista legal, no existe una regulación específica en el ordenamiento jurídico español que regule de manera exhaustiva este tipo de contratos, por lo que se rige por la libertad de pacto entre las partes y por las normas generales del Código Civil y de la Ley de Arrendamientos Urbanos. Por ello, se recomienda contar con asesoramiento jurídico antes de firmar.
Así, el alquiler con opción a compra se presenta como una solución intermedia para acceder a la propiedad, especialmente útil en contextos de inestabilidad económica o para jóvenes con dificultades para obtener financiación. Sin embargo, su éxito dependerá del acuerdo alcanzado entre las partes y de una redacción contractual que ofrezca seguridad jurídica a ambas.