Trump endurece las sanciones contra el petróleo y revoca el permiso a Repsol para exportar crudo venezolano

La medida forma parte de una estrategia superior de aislar la economía de Nicolás Maduro del exterior

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Montaje de Infobae España
Montaje de Infobae España

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha notificado a Repsol y a otras petroleras asociadas con la venezolana PDVSA que sus permisos para exportar crudo y derivados desde Venezuela quedan cancelados, según informó la agencia EFE. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para endurecer las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro y aislar económicamente al país sudamericano.

Según los informes financieros de 2024, Repsol produjo una media de 64 millones de barriles diarios en Venezuela y mantiene una exposición patrimonial en el país de 504 millones de euros. Esta decisión de la Administración Trump afecta también a otras compañías con operaciones en Venezuela, como la estadounidense Global Oil Terminals, la italiana Eni, la francesa Maurel & Prom y la india Reliance Industries. Estas empresas habían recibido permisos especiales para procesar crudo venezolano en sus refinerías pese a las sanciones impuestas anteriormente.

El endurecimiento de las medidas llega pocos días después de que Trump anunciara la imposición de un arancel del 25% a todos los países que importen petróleo y gas de Venezuela, una medida que también afecta a España.

Las licencias para importar petróleo venezolano fueron concedidas durante el mandato del demócrata Joe Biden (2021-2025). Sin embargo, fuentes citadas por EFE indican que muchas petroleras ya habían suspendido sus operaciones en el país sudamericano en previsión de este cambio de política, aunque Repsol y Reliance han solicitado autorizaciones adicionales para continuar operando sin infringir las sanciones.

Una persona reposta su vehículo
Una persona reposta su vehículo en una gasolinera. (Eduardo Parra / Europa Press)

Las empresas afectadas tienen hasta finales de mayo para liquidar sus operaciones en Venezuela, lo que intensifica la presión sobre el gobierno de Maduro. La medida también se enmarca en una creciente tensión diplomática entre EE.UU. y Venezuela, en la que la migración se ha convertido en un punto clave. Caracas se ha negado en reiteradas ocasiones a aceptar el retorno de ciudadanos deportados desde Estados Unidos, lo que ha provocado nuevas fricciones entre ambas naciones.

910.000 barriles diarios en febrero

En términos de exportación, Venezuela envió 910.000 barriles diarios de crudo y combustible en febrero, un incremento con respecto a los 867.000 barriles exportados en enero. Sin embargo, la nueva política de Trump podría reducir significativamente estas cifras en los próximos meses.

A Petroleos de Venezuela pumpjack
A Petroleos de Venezuela pumpjack on Lake Maracaibo in Cabimas, Venezuela. Photographer: Bloomberg

Además, la Administración Trump ha revocado una licencia clave que permitía a la petrolera estadounidense Chevron operar en Venezuela, obligándola a desmantelar sus instalaciones en el país. Esta decisión marca un punto de inflexión en la política energética de EE.UU. hacia Venezuela, ya que Chevron era una de las pocas empresas estadounidenses que mantenía actividades en la región.

La incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre Repsol y PDVSA también se ha reflejado en los informes financieros de la petrolera española. En sus cuentas de 2024, Repsol explicó que, tras la relajación de las sanciones por parte de EE.UU. bajo la Administración de Joe Biden, firmó un acuerdo con PDVSA en 2023 para aumentar la producción a través de su empresa conjunta, Petroquiriquire.

Trump desmantela el legado de Biden con una ola de decretos que inauguran su mandato.

Sin embargo, tras la victoria de Trump en noviembre, la situación ha cambiado drásticamente. “Se mantiene un alto nivel de incertidumbre en relación con la política exterior que se pueda poner en marcha respecto a Venezuela”, señala el informe de la compañía, que asegura estar monitoreando la evolución de la situación para adaptar sus operaciones a la nueva normativa.

Con estas nuevas restricciones, Trump refuerza su postura de mano dura contra el chavismo, generando incertidumbre sobre el futuro de la industria petrolera en Venezuela y sus relaciones comerciales con el resto del mundo.