¿Es mejor hacer la declaración de la Renta conjunta o en solitario si estoy casado?

El inicio de la campaña de la declaración de la Renta 2024-2025 está a punto de comenzar, con el 3 de abril a la vuelta de la esquina

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El plazo para la presentación
El plazo para la presentación de la declaración comienza el 3 de abril de 2025. (Andina)

El inicio de la campaña de la declaración de la Renta 2024-2025 está a punto de comenzar, con el 3 de abril a la vuelta de la esquina. Uno de los dilemas más frecuentes a la hora de presentar la declaración de la Renta en parejas casadas es si es mejor optar por la tributación conjunta o individual. Aunque la decisión depende de varios factores, los ingresos de cada cónyuge juegan un papel crucial en determinar cuál es la opción más beneficiosa para cada hogar.

¿Cuándo es posible optar por la tributación conjunta?

La tributación conjunta está disponible para aquellas parejas que estén legalmente casadas o, en algunos casos, para aquellas que formen una unidad familiar con hijos que conviven con ambos progenitores. La Ley 35/2006, recogida por Afilco Asesores, establece que, además de los matrimonios, también pueden optar a esta modalidad de declaración las parejas de hecho, siempre y cuando solo uno de los progenitores se encargue de la declaración junto con los hijos que dependen de él o ella.

Asimismo, aquellos que se hayan casado dentro del ejercicio fiscal podrán tributar juntos si estaban casados a 31 de diciembre del año en cuestión, este caso de 2024.

Beneficios de la tributación conjunta

El principal beneficio de la declaración conjunta es la reducción fiscal que conlleva. Este tipo de declaración ofrece una rebaja en la base imponible similar a la que se aplica a los planes de pensiones. El ahorro potencial puede ser significativo: las familias con hijos y ambos cónyuges trabajando pueden beneficiarse de una reducción de hasta 3.400 euros, mientras que las familias monoparentales, es decir, un solo progenitor con hijos, pueden reducir hasta 2.150 euros.

Además de la reducción, la tributación conjunta permite compensar pérdidas y ganancias en la renta. Esto significa que los rendimientos obtenidos por ambos cónyuges pueden sumarse y las pérdidas de uno de ellos se pueden restar de las ganancias del otro. Este tipo de consolidación puede ser especialmente útil en hogares con inversiones o ingresos dispares.

Inconvenientes de la tributación conjunta

Sin embargo, optar por la tributación conjunta no siempre es la opción más adecuada. Uno de los inconvenientes principales es que no se amplían los tramos del IRPF al sumar los ingresos de ambos cónyuges, lo que podría tener como resultado una tributación más elevada. Esto significa que si ambos cónyuges tienen ingresos similares, es probable que acaben tributando en un tramo más alto, lo que puede reducir la efectividad de la reducción de 3.400 euros.

Otro aspecto a considerar es que las deducciones fiscales no se amplían al hacer la declaración conjunta. Por ejemplo, en la deducción por la compra de una vivienda, cada cónyuge podría deducir hasta 9.040 euros en su declaración individual. Sin embargo, en la modalidad conjunta, este límite se reduce a 9.040 euros para ambos, lo que podría resultar en un ahorro menor.

Si estás divorciado, estas son las deducciones que te permiten ahorrar dinero en la declaración de la Renta.

¿Cuándo es más beneficioso tributar de forma conjunta?

Según los expertos, hay varias situaciones en las que la tributación conjunta puede ser más favorable:

  • Cuando uno de los cónyuges está desempleado: en este caso, la reducción de 3.400 euros al tributar conjuntamente puede representar un ahorro considerable en impuestos, ya que se aplicaría la reducción incluso si uno de los cónyuges no tiene ingresos.
  • Cuando uno de los cónyuges tiene ingresos limitados: si uno de la pareja gana poco dinero, hacer la declaración conjunta puede ser beneficioso al aplicar la reducción mencionada sin la necesidad de alcanzar un mínimo de ingresos elevados.
  • Para parejas con inversiones: las parejas que invierten en activos y tienen ganancias y pérdidas fiscales pueden beneficiarse de la posibilidad de compensar pérdidas entre ambos cónyuges, lo que genera un ahorro adicional en la declaración de la Renta.

¿Cuándo es más conveniente tributar de manera individual?

A pesar de los beneficios de la tributación conjunta, en muchas ocasiones, la tributación individual resulta ser más ventajosa, sobre todo cuando ambos cónyuges tienen ingresos elevados. En estos casos, la opción individual permite aplicar un mínimo personal de 5.550 euros para cada cónyuge, lo que sumaría un total de 11.100 euros, frente a la modalidad conjunta, que solo permite un mínimo de 5.550 euros y la reducción de 3.400 euros, lo que podría suponer una pérdida de 2.150 euros.

Otra situación en la que la tributación individual es más beneficiosa es cuando los cónyuges pueden beneficiarse de la deducción por la compra o alquiler de vivienda. Si ambos adquirieron una vivienda antes de 2013 o está en alquiler, cada uno podría desgravarse hasta 9.040 euros por separado, alcanzando un total de 18.080 euros en deducciones. No obstante, en la tributación conjunta, el límite es de 9.040 euros para ambos, lo que podría reducir el ahorro en deducciones