
Un testamento es un documento legal en el que una persona especifica quiénes recibirán su patrimonio en el momento de su muerte. Redactarlo ofrece numerosas ventajas, tanto para el causante (que se asegura de que se cumplen sus últimas voluntades), como para los herederos, a los que se les facilita los trámites y se les permite ahorrar tiempo y dinero.
Conocer el testamento es fundamental, para asegurar que la repartición de los bienes se hace conforme quería la persona fallecida. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que “El testamento no dice todo lo que heredas”, como explica el abogado con amplia experiencia en Derecho de Familia y Laboral, Iñaki Barredos.
Es conveniente revisar los contratos firmados
“Mucha gente piensa que con el testamento ya está todo. Pero ojito”, advierte el letrado, que aclara que existen varios productos financieros y contratos que no se rigen por lo dispuesto en el testamento. Productos como los seguros de vida, los planes de pensiones o las cuentas bancarias con beneficiarios designados no se heredan por testamento. “Estos productos van fuera de la herencia y directamente a la persona designada en el contrato”, señala. Por ejemplo, aunque alguien haya dejado todo a su hijo en el testamento, si en el seguro de vida contratado años atrás se ha designado como beneficiario a una expareja, el dinero irá directamente a ella, no a los hijos.
“Moraleja: no basta con hacer testamento, también hay que revisar lo que has firmado con los bancos, con los seguros y cualquier otro contrato donde hayas designado un beneficiario, porque tenlo en cuenta, eso no irá para tus herederos.”, agrega el abogado.
En resumen, el testamento no cubre todos los bienes y productos de una persona, y dejar todo a la suerte o asumir que todo se hereda según lo dispuesto puede traer sorpresas desagradables para los herederos. La clave es revisar todos los contratos y asegurarse de que coincidan con los deseos finales.
Cuánto cuesta un testamento
Existen numerosos tipos de testamentos. El testamento ante testigos (para circunstancias excepcionales), el testamento ológrafo (se deja por escrito, con fecha y firma), el testamento notarial abierto (es el más recomendado, ya que se realiza con la mediación de un notario) o el testamento cerrado (es el que el causante escribe y guarda en un sobre -sin que se informe a nadie sobre su contenido-). ¿De qué depende su precio?
- Del tipo de testamento: Los trámites del ológrafo -pagados por los sucesores- podrían ascender a 100 euros, mientras que los notariales abiertos o cerrados dependen de los honorarios de la notaría
- De la extensión: los testamentos más largos, tienen un precio más alto que los cortos.
- La notaria en la que se otorgue (en el caso del testamento notarial): los honorarios de los notarios no son todos iguales. El precio medio en España es de 38 euros, según el Consejo General del Notariado. Pero la cifra puede oscilar entre los 40 y los 80 euros.