
La Fiscalía Anticorrupción solicita una condena de 15 años y medio de prisión una multa millonaria de euros para el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, por delitos de administración desleal, corrupción en los negocios, apropiación indebida y falsedad documental durante su etapa al frente de la institución.
Junto a Villar, se encuentra acusado su hijo, Gorka Villar Bollaín, al que solicitan una pena de siete años de prisión por el delito continuado de administración desleal y el de corrupción de los negocios, además de una multa de 900.000 euros.
Perjuicio para la RFEF de al menos 3.830.000 euros
Según relata el escrito del Ministerio Público, “desde al menos el año 2009, coincidiendo con el aumento del prestigio y, consecuentemente, del caché, de la Selección Absoluta de Fútbol (SEFútbol) derivado de sus triunfos en los Campeonatos Europeos de Naciones ─Eurocopas─ de los años 2008 y 2012 y en la Copa Mundial de la FIFA del año 2010, Ángel María Villar Llona, de acuerdo con lo convenido con su hijo, el también acusado Gorka Villar Bollaín, y con el fin de beneficiarlo personalmente y a través de su sociedad SPORT ADVISERS SL, eludiendo todos los órganos competentes de la RFEF, se atribuyó la facultad de decidir los equipos rivales de la SEFútbol en partidos amistosos".
“El acusado ejerció dicha competencia en función de los intereses particulares de su hijo y de la sociedad de éste y en perjuicio de la RFEF, atribuyéndole con ese fin a Gorka tanto la elección de esos equipos como la negociación de las condiciones económicas, a pesar de carecer éste de cualquier relación laboral o contractual o poder de representación de la RFEF”, añaden.
De esta manera, era el propio hijo el que seleccionaba los rivales, el lugar de celebración de los partidos amistosos y sus términos económicos en función de conveniencia y de la sociedad Sport Advisers, que gestionaba él mismo, sabiendo que esto resultaría perjudicial para la RFEF.
La Fiscalía destaca que esta sociedad fue constituida el 21 de diciembre de 2010 por Gorka Villar, de la que era socio al 99%, “con el objeto de dedicarse al asesoramiento jurídico deportivo aprovechándose del cargo que tenía su padre en la RFEF, como había venido haciendo a título personal desde 2009″.
“La sociedad carecía de protocolos o medidas dirigidas a prevenir y descubrir los delitos que se pudieran cometer con sus medios o bajo la cobertura de la persona jurídica”, explican.
Con este acuerdo que describe la Fiscalía, “se convinieron partidos amistosos con las Selecciones de Corea del Sur, Chile, Venezuela, Perú y Colombia que generaron un perjuicio total para la RFEF de al menos 3.830.000 € y unos ingresos para Gorka y su sociedad de, al menos, 366.583,08 €“.
Negocio al margen de la empresa intermediaria contratada por la RFEF
La estrategia que describe el escrito fue muy parecida con los diferentes países, siendo el primer caso el de Corea del Sur, con el que convinieron dos partidos que se celebraron el 3 de junio de 2010 y el 30 de mayo de 2012 ocasionando un perjuicio a la RFEF de, al menos, 630.000 euros.
El primero de estos se celebró “en contra del criterio profesional de la empresa intermediaria contratada por la RFEF para la organización de estos partidos, Matchworld Football SA”, que se había comprometido a abonar 500.000 euros por cada partido así como a costear todos los gastos de su organización a cambio de los derechos audiovisuales, salvo los referidos al territorio español.
Gorka se presentó a la Federación de Fútbol de Corea del Sur (KFA) como hijo del presidente de la RFEF y negoció un contrato con ellos, además de un posible Memorándum de Entendimiento entre la RFEF y la KFA.
“Dicha contratación se produjo efectivamente tras la reunión que padre e hijo celebraron el 21 de enero de 2010 en Seúl, en la KFA, con el Presidente de esta Federación, en la que Ángel María Villar Llona asumió el compromiso de disputar uno de los partido amistosos con la Selección Nacional de Corea del Sur en términos económicos propicios para ésta y en perjuicio de los intereses federativos españoles”, explican.
Añaden que “como consecuencia de tales negociaciones, Gorka firmó el 21 de enero de 2010 con la KFA un contrato de servicios de asesoramiento legal de duración anual y renovación automática por iguales periodos, salvo notificación en contrario de alguna de las partes, estableciendo unos honorarios mensuales de 3.000 €“.
Con este contrato Villar asumió el compromiso de celebrar el partido entre ambas selecciones y Gorka, “a pesar de carecer de cualquier cargo o poder de representación de la RFEF”, negoció al margen de Matchworld Football SA “las condiciones económicas del partido a disputar con esa Federación Nacional en términos que perjudicaban a dicha sociedad y a la propia RFEF al ceder a la KFA la explotación de los derechos televisivos”.
Según describe la Fiscalía, esta sería la estrategia que padre e hijo siguieron para el otro partido contra Corea del Sur y las Selecciones de Chile, Venezuela, Perú y Colombia.