Un inversor inmobiliario analiza si en España se va a producir una burbuja inmobiliaria: “Se está gobernando para los más mayores”

El mercado de la vivienda en España enfrenta un panorama complejo, marcado por el aumento sostenido de los precios tanto de compra como de alquiler, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si el país está experimentando una nueva burbuja inmobiliaria similar a la de 2008

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Manifestación del 9 de febrero
Manifestación del 9 de febrero en Madrid, que fue convocada por la plataforma Hábitat 24. (Europa Press)

¿Estamos en unas circunstancias similares a las que impulsaron la burbuja inmobiliaria del 2008, con la posterior crisis económica que siguió y que ha marcado a varias generaciones?

Los precios altos en el alquiler y la compra de vivienda, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, están poniendo en alerta a muchos. Pero según un análisis presentado en el canal de YouTube ‘Visual Economik’, que ha invitado recientemente a un inversor inmobiliario llamado Pau Antó, las condiciones actuales son significativamente diferentes a las de aquella crisis.

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De hecho, de acuerdo con lo expuesto en ‘Visual Economik’, uno de los factores que distingue el contexto actual del de 2008 es la drástica reducción en la concesión de hipotecas. Porque en la actualidad se otorga apenas un tercio de los préstamos hipotecarios que se concedían en aquel entonces.

Pau Antó explica que, en ese sentido, en 2008 el mercado estaba impulsado por una especulación masiva y una política crediticia extremadamente laxa por parte de los bancos, que facilitaban la compra de viviendas con condiciones que hoy serían consideradas negligentes. Y esta no es, ni mucho menos, la política que hoy en día siguen las entidades bancarias.

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El análisis de Pau Antó subraya que, hace quince años, el acceso al crédito era mucho más sencillo, lo que incentivaba la compra de propiedades incluso entre quienes no contaban con una sólida capacidad económica. “Había muchas facilidades para comprar, los bancos daban muchas hipotecas”, afirmó el experto.

En contraste, el mercado actual se enfrenta a restricciones mucho más duras, tanto en la concesión de hipotecas como en los requisitos para acceder a una vivienda en alquiler.

Otro aspecto que destaca Antó es la complejidad de los procesos relacionados con el desarrollo inmobiliario. Según el inversor, los trámites para obtener licencias y permisos de construcción pueden extenderse considerablemente, dependiendo de las normativas de cada ayuntamiento. Esto genera retrasos significativos en la disponibilidad de nuevas viviendas, lo que contribuye a la presión sobre los precios. De hecho, en la línea de esta afirmación fue cuando surgió el debate sobre la reforma de la Ley del Suelo en el Congreso.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

El impacto en los jóvenes y las dificultades para emanciparse hoy en día

Lo que es evidente, al menos a ojos de Antó, es que el aumento de los precios de la vivienda afecta especialmente a los jóvenes, quienes enfrentan serias dificultades para acceder al mercado inmobiliario.

Los datos son los que son, y es que muchos de ellos no logran reunir el 20% del valor de la vivienda que los bancos exigen como entrada, a lo que se suma un 10% adicional en gastos asociados. Esta situación retrasa la emancipación y, en muchos casos, obliga a quienes ya han salido del hogar familiar a compartir vivienda para reducir costes. Aunque tampoco es que la reducción sea muy significativa, teniendo en cuenta el precio de las compras y los alquileres.

Porque el mercado del alquiler tampoco ofrece un respiro. Los propietarios, preocupados por posibles impagos o daños a sus propiedades, han endurecido los requisitos para arrendar sus casas. Según Antó, esta situación lleva a muchos a buscar “el inquilino perfecto”, exigiendo garantías adicionales como avales familiares y unos ingresos obligatorios poco realistas, lo que deja fuera a un amplio sector de la población.

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En cuanto a las proyecciones para los próximos años, Pau Antó advierte sobre el impacto del envejecimiento de la población en el mercado inmobiliario. Según el experto, las políticas públicas podrían estar orientándose cada vez más hacia las necesidades de las personas mayores, dejando de lado a los jóvenes que intentan acceder al mercado laboral y a la vivienda.

También ha dejado claro que, como opinan otros expertos, las previsiones para este 2025 apuntan a que los precios de la vivienda continuarán en ascenso, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta tendencia y las posibles medidas que podrían adoptarse.

Por parte del gobierno ya se ha empezado a hablar de medidas para paliar la crisis de la vivienda, y los resultados deberían de llegar cuanto antes para que el conjunto de la ciudadanía, pero sobre todo los más jóvenes, tengan mejores oportunidades para iniciar sus proyectos de vida.