
La compra dDormiore un colchón es una inversión importante, no solo por la cantidad de dinero a desembolsar, sino por la necesidad de encontrar el producto que se adapte a tu espalda y proporcione un buen descanso. Por eso, cuando encuentras el adecuado, quieres que dure para siempre. Pero para conseguirlo, hay que cuidarlo y darle la vuelta y girarlo es vital para preservar el colchón.
Esta práctica es importante porque con el uso continuo, algunas áreas del colchón pueden sufrir mayor desgaste por el peso y la presión del cuerpo. Al darle la vuelta, conseguimos distribuir la presión y evitar hundimientos en zonas específicas de la cama. Esto además ayuda a preservar la comodidad y el soporte original del colchón y, por tanto, prolongar la vida útil del producto.
Al hacerlo de forma habitual, también se consiguen prevenir problemas de salud, pues un colchón deformado o hundido puede tener consecuencias negativas en la columna y la postura durante el sueño, lo que puede generar molestias en el resto del cuerpo. Supone asimismo una mejora de la higiene, pues al mover el colchón, se permite una mejor circulación del aire y ventilación.
La mejor forma de darle la vuelta al colchón
Aquellos colchones que necesitan girarse suelen tener adherida una etiqueta de invierno y otra de verano, para marcar la cara que debe estar hacia arriba en cada cambio de estación. Se recomienda no girarlo siempre de la misma forma. Al darle la vuelta, es recomendable también cambiar su orientación, es decir, poner la zona de los pies a la cabeza.
Así, si en enero le has dado la vuelta completa, en la primavera puedes mover la parte de la cabeza a los pies, para volver a girarlo en julio y en octubre.
Cada cuánto girar el colchón

Las necesidades cambian según el tipo de colchón. Si los colchones de muelles hay que cambiarlos con cada nueva estación, los colchones viscoelásticos tienen otras recomendaciones. Aquellos que tienen dos caras viscoelásticas hay que girarlos cada tres meses, dándole la vuelta y moviéndolo de pies a cabeza. En cambio, si solo tienen una cara viscoelástica, solo hace falta girarlo de pies a cabeza, cada tres meses.
En cuanto a los colchones de látex, la recomendación es también moverlo cada tres meses para evitar que pierda sus propiedades. Para los colchones de espuma, se sugiere girarlo y voltearlo dos veces al año para que las capas de espuma no se apelmacen. Si tu colchón tiene ya unos años, será recomendable moverlo más asiduamente, hasta cuatro veces al año, pues son más propensos a sufrir desgastes.
¿Todos los colchones se giran?
No todos los colchones están diseñados para ser girados o volteados. Los modelos más antiguos solían tener una composición simétrica que permitía utilizarlos por ambos lados. Sin embargo, en la actualidad, muchos colchones modernos están fabricados con una estructura específica que incluye una cara superior destinada al descanso y una cara inferior diseñada para el soporte. En estos casos, solo es posible girar el colchón de arriba a abajo, pero no voltearlo de una cara a otra.
Por esta razón, es fundamental conocer las características técnicas del colchón antes de intentar girarlo. Consultar las recomendaciones del fabricante es esencial para evitar daños en el producto y garantizar que se utilice de manera adecuada. En caso de duda, es recomendable contactar con el proveedor o revisar la información incluida en el manual de usuario.