
Los padres casi siempre intentan darle lo mejor a sus hijos. Además, suelen dejarles herencia de aquello que tienen, como puede ser una o varias viviendas. Sin embargo, algunos descendientes, por su tipo de carácter, tienden a derrochar aquello que sus padres han conseguido a lo largo de su vida. Ante esta posible situación, una madre francesa y propietaria de varias casas ha decidido establecer unas cláusulas especiales en su documento de donación.
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Esta mujer de 70 años, según ha adelantado el Le Figaro, cuenta con tres hijos. Pretendía dejar en herencia un apartamento a cada uno de ellos, pero sabía que el pequeño tendía a malgastar el dinero y, por tanto, adoptó una solución ante notario. “La situación era inusual porque quería dejar algo a cada uno de sus tres hijos, pero uno de ellos, de 40 años, era especialmente derrochador”, ha señalado para el medio francés la ex notaria Coralie Daven.
Proteger el patrimonio familiar ante un hijo endeudado
Desde Le Figaro, han indicado que el hijo menor llevaba un ritmo de vida superior al que podía permitirse. A diferencia de sus hermanos, un poco mayores que él, este acumulaba deudas y no permanecía de manera estable en ningún trabajo. De hecho, cuando su madre optó por ceder la herencia, en 2022, el más pequeño de sus descendientes contaba con una deuda de 6.000 euros y estaba a punto de terminar su prestación por desempleo.

La mala situación económica de este hizo que su padre le pagase mensualmente 400 euros para poder mantenerse, además de hacerse cargo de la hija que este tenía con su exmujer. La madre, que contaba con cuatro apartamentos en París, quiso repartir las viviendas entre sus hijos y optó por donar una de 50 metros cuadrados, valorado en 580.000 euros, al más pequeño. Para asegurarse de que la propiedad no fuese vendida o embargada, acudió a un notario: “Para evitar que mi hijo dilapide todo, añadí cláusulas especiales a mi documento de donación”, ha indicado la madre a los medios.
En total, se añadieron dos cláusulas al documento de donación. La primera, hacía referencia la inalienabilidad. En esta se prohibía al hijo vender la propiedad mientras la madre estuviese viva. Por su parte, la segunda condición que se estableció señalaba que el descendiente no podía emplear la propiedad para solicitar ningún préstamo. La ex notaria, Coralie Dave, ha señalado que “estas cláusulas se pusieron en marcha para evitar que se malgastara el patrimonio familiar y para proteger al hijo, que tenía una gestión financiera muy inestable”.

Una medida de precaución
Al principio, el hijo menor se tomó mal la decisión, ha señalado Le Figaro. No obstante, tras reflexionar, pudo entender las motivaciones de su madre y comprendió que estas condiciones se establecían por su bien. Según la ex notaria, el hijo menor aún no había encontrado trabajo y de esta forma, “al menos, tenía un techo”.
Sin embargo, aunque la situación pueda parecer inusual, “estas cláusulas suspensivas suelen ser habituales”, ha añadido la Coralie Daven. Además, ha expresado que “en el 80% de las donaciones se incluyen para proteger el patrimonio familiar”. Hasta el pasado año, la situación económica de este francés no había mejorado y ahora se encuentra bajo tutela de su madre, quien le administra las finanzas, ha reportado el medio galo.