
El debate sobre qué hacer con la energía nuclear lleva décadas presente en Europa, aunque empezó a tener protagonismo a partir de 2022, cuando la Unión Europea la incluyó en su lista de actividades sostenibles dentro de la Taxonomía de Inversiones Sostenibles, catalogándola como energía verde. Desde entonces, los países se han dividido en dos posturas radicales: a favor de la nuclear, o a favor de cerrar las centrales nucleares de forma definitiva. En el caso de España, se prevé desconectar el primero de sus siete reactores aún activos en 2027, y clausurar por completo su parque nuclear en 2035. Sin embargo, no todos los actores de nuestro país creen que esta sea la mejor alternativa.
Este jueves, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) organizó una jornada en colaboración con Foro Nuclear, sobre el papel que esta energía podría tener en la transición energética y la descarbonización. En el acto, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado que “la energía nuclear es una de las claves, es un aspecto fundamental, para conseguir la transición”. “Más tecnología y menos ideología”, ha argumentado.
Así, al contrario que el Gobierno, no hay duda de que la CEOE se ha posicionado claramente a favor de la energía nuclear. Garamendi, además, ha destacado que esta tecnología da más estabilidad al suministro eléctrico que las renovables: “La energía nuclear da firmeza en la producción de electricidad frente a la intermitencia de las renovables, porque la UE ya la considera equiparable a otras energías verdes y porque se ha demostrado como segura y eficiente”, ha explicado, subrayando que “esto es algo que ya no hay que discutir”.
“No vamos a ser los guapos que salve España costándonos dinero. Las compañías se deben a sus accionistas”
En cuanto al contexto europeo, la CEOE mantiene su postura de que las centrales nucleares deben seguir en funcionamiento. De hecho, según ha informado El Periódico, la organización empresarial se ha unido, aunque como observadora, a una alianza creada el mes pasado por patronales de catorce países europeos, lideradas por la francesa Medef. Esta alianza se ha formado para defender la energía nuclear como una parte esencial de la estrategia energética del continente.
En este sentido, Garamendi ha hecho un llamamiento al Gobierno de Pedro Sánchez y a todos los partidos políticos para generar “un gran pacto sobre la energía nuclear”, que contemple, por un lado, la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares más allá de las fechas previstas, y, por otro, la sostenibilidad económica de las empresas del sector nuclear. Y subrayó también la necesidad de una revisión de la fiscalidad que soportan estas empresas, asegurando que “se ha cargado de muchísimos impuestos a las nucleares”, coincidiendo con las críticas de las grandes eléctricas sobre el impacto de la fiscalidad en sus operaciones.

Este reclamo también lo comparte Foro Nuclear, la patronal que agrupa a las principales eléctricas propietarias de las centrales nucleares en España, como Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP. Su presidente, Ignacio Araluce, ha subrayado la necesidad de que se discuta sobre cómo llegar a un acuerdo para la energía nuclear, señalando que “debería haber un diálogo pausado, que nos sentemos y lleguemos a un acuerdo por la riqueza que tiene la energía nuclear”. Asimismo, defendiendo a la nuclear, ha argumentado que “además de producir electricidad de forma estable y constante, es una fuente libre de CO₂”, aunque los residuos de la nuclear sean considerados contaminantes debido a su radioactividad.
Desde Foro Nuclear, se destaca que el mantenimiento de las centrales nucleares en funcionamiento es crucial, pero también se insiste en la necesidad de revisar las condiciones económicas de operación, con un énfasis en reducir los impuestos. En cuanto a esto, Araluce ha dejado claro que las empresas del sector no están dispuestas a asumir pérdidas: “No vamos a ser los guapos que salve España costándonos dinero. Las compañías se deben a sus accionistas”.
El PP, a favor de prolongar la vida de las centrales nucleares
No obstante, no todos los grupos políticos están de acuerdo con el Gobierno y con el fin de la nuclear. Siguiendo la línea de lo defendido por la CEOE, el Partido Popular (PP) presentó el pasado mes de febrero una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados con el objetivo de retrasar el cierre de las plantas nucleares. La propuesta fue aprobada con 171 votos a favor, incluidos los del PP, Vox y UPN, mientras que hubo 164 votos en contra por parte del PSOE, Sumar y el Grupo Mixto, y 14 abstenciones de Junts y ERC.
Después, este mismo mes de marzo, los populares presentaron una proposición de ley para formalizar la extensión de la vida de las centrales. La iniciativa, que ya contaría con el respaldo de Junts, busca revertir el calendario de cierre de las plantas nucleares. A nivel regional, en la Asamblea de Madrid, el PP y Vox aprobaron una resolución solicitando la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares y una revisión de la fiscalidad que afecta a este sector, con el objetivo de equipararla a otros países de la Unión Europea.