Los maquinistas de Renfe defienden sus condiciones laborales ante el traspaso de Rodalies a la Generalitat: “Son cosas que aparecen en el convenio colectivo”

Los trabajadores han expresado su preocupación por la posible pérdida de sus derechos laborales, que incluyen un salario medio de 58.000 euros anuales y la posibilidad de jubilarse antes de los 62 años

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Trenes de Rodalies en la Estación de Francia de Barcelona (Adobe Stock)

El futuro de los maquinistas de Renfe en Cataluña se encuentra en el centro de un intenso debate tras el anuncio del traspaso de la gestión de Rodalies a una empresa mixta controlada por la Generalitat.

De hecho, el conflicto que se generó a raíz de dicho anuncio, llevó a la convocatoria de una huelga que fue desactivada en el último momento, después de que Esquerra Republicana de Catalunya aceptara mantener el vínculo laboral de los maquinistas con Renfe.

En ese sentido, los sindicatos han sido claros en su postura: cualquier cambio en la gestión debe garantizar la conservación de las condiciones laborales actuales. Estas condiciones, que han sido fruto de años de negociación colectiva, incluyen salarios progresivos, complementos económicos, horarios específicos, extensos períodos de descanso y la posibilidad de una jubilación anticipada.

Sin embargo, el traspaso plantea incertidumbres sobre cómo se mantendrán estos beneficios bajo la nueva estructura administrativa.

Salarios y complementos: un sistema que eleva los ingresos

El convenio colectivo de Renfe, aunque técnicamente caducado, sigue vigente mientras se negocia uno nuevo. Este documento establece que los maquinistas perciben un salario base que varía entre los 21.000 y los 48.000 euros anuales, dependiendo de la antigüedad y el nivel de responsabilidad.

No obstante, el ingreso final se incrementa significativamente gracias a una serie de complementos económicos. En concreto, estos complementos pueden elevar el salario medio anual hasta los 58.000 euros. Y entre los principales complementos se encuentra el de conducción, que oscila entre los 1.230 euros anuales para los recién incorporados y los 8.600 euros para los jefes de maquinistas.

Además, los trabajadores reciben pagos adicionales por seguridad, que van de 180 a 307 euros mensuales, y una prima de 15 euros por cada día trabajado. Otros factores, como la nocturnidad, los trayectos largos, la formación de nuevos maquinistas y los años de permanencia en el puesto, también influyen en el cálculo final de los ingresos. Además, estas condiciones varían dependiendo del tipo de tren que se conduzca, ya sea de Rodalies, media distancia o alta velocidad.

Por otra parte, el convenio colectivo también establece beneficios significativos en términos de descanso y jubilación. Los maquinistas disfrutan de 35 días de vacaciones anuales, divididos en dos períodos de 15 y 10 días. A esto se suman 12 de los 14 festivos anuales, que generan 1,75 días de descanso por cada uno trabajado, lo que eleva el total a 56 días de descanso al año.

En cuanto a la jubilación, los maquinistas tienen la posibilidad de retirarse antes de los 62 años sin penalizaciones, siempre que cumplan con ciertos requisitos de cotización. En concreto, los trabajadores con al menos 36 años y 3 meses cotizados pueden jubilarse a los 61 años y 11 meses. Además, por cada 30 años trabajados como maquinista, se otorgan 3 años de bonificación, lo que representa un logro significativo para el sector ferroviario. Que obviamente no quieren ver en riesgo.

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Foto de archivo de una maquinista de un tren. (Renfe)

¿Qué hay que hacer para convertirse en maquinista de Renfe?

El proceso para convertirse en maquinista de Renfe es largo y costoso. Los aspirantes deben superar una prueba de acceso y completar un curso de formación que tiene un coste de 21.200 euros.

Este curso, que incluye teoría y práctica, tiene una duración de entre 9 y 10 meses y es impartido tanto por Renfe como por escuelas privadas homologadas. Una vez completada esta etapa, los candidatos deben aprobar un examen del Ministerio de Transportes para obtener el diploma de maquinista.

Posteriormente, los aspirantes pueden optar por trabajar en empresas privadas o presentarse a las pruebas de acceso a Renfe, un proceso similar a una oposición que incluye pruebas psicotécnicas y exámenes teóricos.

Y una vez dentro de la empresa, los nuevos maquinistas deben pasar por un período de residencia de aproximadamente seis meses, durante el cual operan bajo supervisión. En definitiva, este proceso completo puede extenderse por más de dos años.