
La Generación Z (los nacidos después de 1995) se perfila como una fuerza económica de enorme relevancia en las próximas décadas. Según un informe publicado por el Bank of America Institute, hacia 2040 este grupo habrá acumulado un ingreso global estimado de 74 billones de dólares, consolidándose como la generación más numerosa y acaudalada de la población mundial.
Este nuevo informe del banco estadounidense se basa en datos de gasto de los jóvenes y se aleja de la que ha sido la realidad de los hogares Z de los españoles. En un momento donde en España parece que cada generación vive peor que la anterior, este informe podría brindar un rayo de esperanza.
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Y es que, en la actualidad, los nacidos entre 1986 y 1995 —los que tienen entre 30 y 39 años—, poseen cinco veces menos patrimonio que sus predecesores a esa misma edad.
Incapaces de ahorrar mucho para importantes logros como la compra de una casa, la Generación Z es conocida por derrochar en vacaciones y conciertos y por consentir a sus mascotas. Según Bank of America, es una generación derrochadora, que reporta un crecimiento del gasto en artículos necesarios y discrecionales más rápido que la población general. Esta actitud de gastar más la convertirá en “una de las generaciones más disruptivas” para las economías de todo el mundo, los mercados y los sistemas sociales, afirma el informe de Bank of America.

Los datos recogidos por la firma financiera desvelan que, pese a que a día de hoy los nacidos en la generación siguiente a esa necesitan el 146% del salario mínimo para sobrevivir, sólo en los dos últimos años la Generación Z a nivel global ha conseguido amasar 9 billones de dólares, o lo que es lo mismo, 9 millones de millones según nuestra escala numérica.
Sin embargo, en apenas cinco años, para 2030 —y según las estimaciones del banco—, la cifra habrá saltado hasta los 36 billones. Para 2040, los números de Bank of America apuntan a que los actuales jóvenes aumentarán el gasto hasta los 74 billones.
El análisis, respaldado por datos de BofA Global Research, establece que la Generación Z, que representará aproximadamente el 30% de la población mundial para 2035, no solo influirá en las economías, mercados y sistemas sociales a través de su consumo, sino también por la redefinición de prioridades en áreas clave. Entre estas destacan la tecnología, el comercio electrónico y un cambio hacia modelos sostenibles de consumo. “Sus decisiones de gasto están alejándose de la vieja economía, transformando sectores enteros”, detalla el informe.
Un crecimiento en el gasto, impulsado por necesidades y ocio
El comportamiento financiero de esta generación es una mezcla de paradojas: mientras el gasto por hogar supera al promedio, el ahorro parece quedar rezagado. Datos internos de Bank of America muestran que el crecimiento en el gasto discrecional, en rubros como entretenimiento y viajes, alcanzó un aumento interanual del 25,5% y 13,8% respectivamente en febrero de este año. Por otro lado, áreas no discrecionales como alquiler y servicios básicos también reflejan un gasto superior comparado con otras generaciones.
Un área especialmente destacada es el cuidado infantil, que se incrementó en 500 puntos base, un reflejo de los cambios en las dinámicas familiares de este segmento. Estas preferencias y presiones financieras no ocurren en un vacío: el informe de Better Money Habits de 2024 revela que el 52% de los miembros de la Generación Z considera que no gana lo suficiente para alcanzar el estilo de vida deseado, con el coste de vida como su obstáculo principal.
Un desbalance entre ahorro y gasto
A pesar de entender la importancia del ahorro, muchos jóvenes de esta generación tienen dificultades para igualar sus niveles de gasto con sus recursos de ahorro, con un preocupante ratio de 1.93, lo que implica que gastan casi el doble de lo que tienen en ahorros. Aunque han logrado mantener medianas de saldo de depósito por encima de la inflación ajustada, sus cuentas parten de niveles iniciales inferiores en relación con generaciones mayores.
Además, este desajuste financiero lleva a ajustes significativos en el estilo de vida, con dos tercios de los encuestados en el informe declarando haber reducido costes mediante medidas como no salir a comer o evitar eventos sociales. A largo plazo, sin embargo, la Generación Z podría beneficiarse de un masivo traspaso intergeneracional de riqueza proveniente de los Baby Boomers.
La generación más académica
El informe describe a la Generación Z como “sobreeducada y subempleada”. Con un 57% de adultos jóvenes (de entre 18 y 21 años) inscritos en universidades de dos o cuatro años, la Generación Z es una de las cohortes más educadas, superando las tasas de inscripción universitaria de los Millennials y la Generación X a la misma edad. Sin embargo, esta preparación no está exenta de desafíos.
Mientras el aumento salarial para este grupo alcanzó un crecimiento interanual del 8% en febrero de 2025, el mercado laboral no ha sido igual de favorable.
Entre los Millennials, sólo el 53% estaba inscripto en la universidad a la misma edad, en 2003, mientras que el número bajó al 43% entre la generación X en 1987.
El desempleo entre los nuevos ingresantes al trabajo creció un 9% interanual en ese mismo mes, con las tasas de subempleo mostrando que muchos jóvenes aceptan empleos por debajo de sus calificaciones. Más alarmante aún, el número de hogares liderados por miembros de la Generación Z que reciben beneficios de desempleo aumentó un 32% respecto al año anterior.
Cambios en las dinámicas de consumo y su impacto futuro
El análisis de Bank of America subraya que, aunque actualmente la contribución económica directa de los jóvenes al gasto total en Estados Unidos es menor al 20%, se espera que esto cambie conforme accedan a mayores porciones de la riqueza global y reconfiguren preferencias de compra. Este grupo ya está dejando una huella importante mediante el aumento en consumo sostenible y sus enfoques tecnológicos.
En resumen, si bien la Generación Z enfrenta retos como un mercado laboral poco dinámico y un desbalance entre sus ingresos y gastos, sus hábitos de consumo, educación avanzada y potencial ingreso futuro prometen transformar el panorama económico. A medida que avanzan hacia 2040, sus decisiones tendrán un impacto duradero en la economía global y las estructuras sociales.
Es probable que la Generación Z también se beneficie enormemente de la llamada Gran Transferencia de Riqueza que se prevé que se produzca en los próximos años, a medida que los Baby Boomers transmitan sus ahorros y patrimonio a sus hijos y nietos. Un informe de 2021 de Cerulli Associates estimó que para 2045 se transferirá un total de 84 billones de dólares de los Baby Boomers a la Generación X, los Millennials y la Generación Z.