
El futuro de Elon Musk al frente de Tesla ha sido cuestionado públicamente por Ross Gerber, un inversor histórico de la compañía de vehículos eléctricos. Gerber expresó de forma contundente que Musk debería elegir entre su papel como asesor en el gobierno de Donald Trump- por el que se ha oído mucho hablar de él en los últimos tiempos- y su posición como director ejecutivo de Tesla.
En el contexto de su entrevista con SkyNews, Gerber afirmó, de hecho, que Musk dedica gran parte de su tiempo a sus responsabilidades en el gobierno estadounidense, lo que ha llevado a una aparente falta de atención hacia Tesla. “No hay duda de que está comprometido con su trabajo en el gobierno, pero no está dirigiendo Tesla”, ha señalado el inversor desde California.
Además, enfatizó en que la empresa necesita un liderazgo renovado y aseguró que, a partir de ahora, expresará esta opinión las veces que sea necesario.
¿Cuál es la situación actual de una de las empresas más exitosas de la historia reciente, y por qué los inversores tienen esta visión de su famoso CEO?
El impacto de la política en Tesla y la caída de su valor en el mercado
Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia en enero, Elon Musk ha ocupado un papel destacado en su administración, y también durante gran parte de su campaña para lograr llegar a la presidencia. Musk fue designado como responsable de la Comisión Estadounidense para la Eficiencia Gubernamental (Doge) y también actúa como asesor del presidente.
Y aunque inicialmente esta incursión política pareció beneficiar a Tesla, cuando estaban en campaña, con un aumento en el valor de sus acciones, tras las elecciones la tendencia se ha revertido rápidamente. Desde enero, los números de la empresa han caído drásticamente, y su valoración bursátil se ha reducido a la mitad desde diciembre.
Gerber atribuye esta situación a las actividades políticas de Musk, argumentando que su reputación está afectando negativamente a la empresa. “La reputación de Tesla está siendo destruida por Elon Musk”, ha declarado en su última entrevista, siendo, desde luego, muy rotundo. Esta percepción ha generado inquietud entre los inversores, quienes consideran que la falta de atención de Musk hacia Tesla podría tener consecuencias a largo plazo.
En ese sentido, Gerber ha dejado claro en que Tesla necesita un liderazgo enfocado y constante. “Es momento de que alguien dirija Tesla”, ha afirmado, sugiriendo que Musk debería optar entre regresar a la empresa y asumir plenamente su rol como director ejecutivo o continuar con sus compromisos gubernamentales y delegar la dirección de Tesla a un nuevo líder. “O Elon vuelve a Tesla y se convierte en el CEO que la empresa necesita, o encuentra un CEO adecuado mientras él se concentra en el gobierno”. Más claro agua.

¿Demasiadas responsabilidades empresariales o un perfil político que no es del gusto de todos?
Además de su papel en Tesla, Elon Musk, de 53 años, lidera otras empresas de gran relevancia. Es el director de SpaceX, una compañía especializada en tecnología espacial, y de la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter).
Estas múltiples responsabilidades han generado dudas sobre su capacidad para gestionar eficazmente todas sus actividades, especialmente en un momento en el que Tesla enfrenta desafíos significativos en el mercado.
No obstante, la caída en los números que tiene la empresa también tiene una evidente relación con la polémica actitud del magnate millonario, desde el gesto que hizo en uno de sus últimos discursos, hasta su posición frente a cuestiones como los derechos de las personas LGTBI.
De hecho, a través de las redes sociales se ha expandido un movimiento llamado Tesla Takedown, con el consiguiente destrozo de concesionarios Tesla y algunos de los modelos de coches eléctricos incendiados. El objetivo es, precisamente, causar consecuencias económicas para Musk y que se reduzcan las acciones de su compañía.
La situación, lógicamente, plantea interrogantes sobre el futuro de la empresa y el impacto que las decisiones de Musk podrían tener en su desempeño a largo plazo.