Los despidos en España han cambiado de manera significativa tras una sentencia del Tribunal Supremo publicada el pasado mes de noviembre. Ahora, antes de que una empresa pueda despedir a un trabajador, debe concederle un “trámite de audiencia”. Este procedimiento obliga a la empresa a exponer por escrito los supuestos incumplimientos cometidos, permitir que el empleado presente su versión y, solo después de evaluarla, decidir si procede con la terminación del contrato.
El abogado laboralista y creador de Empleado Informado, plataforma en la que damos consejos laborales diarios a trabajadores y empresa, Miguel Benito, ha explicado en TikTok la importancia de este proceso. “Antes, la empresa simplemente te entregaba la carta de despido y te informaba que ya no contaba contigo. Ahora, primero deben comunicarte los motivos por escrito, escucharte y, con base en tu respuesta, decidir si continúan con el despido”, relata en el vídeo.
Pero en noviembre, una sentencia del Tribunal Supremo modificó el proceso de despido en España, obligando a las empresas a otorgar a los trabajadores un “trámite de audiencia” antes de formalizar su cese. “Ahora primero te tienen que dar lo que se llama un trámite de audiencia, es decir, explicarte por escrito los supuestos incumplimientos que tú has hecho, escuchar tu versión y luego con esa versión tuya, tomar o no la decisión de despedirte”, añade.
Antes de este cambio, un despido se formalizaba con la entrega de una carta al trabajador, notificando su cese inmediato. Sin embargo, con la nueva normativa, las empresas deben primero comunicar por escrito los supuestos incumplimientos del trabajador, permitirle ofrecer su versión y, solo después de evaluarla, decidir si procede con el despido.
El problema radica en que muchas empresas otorgan plazos extremadamente cortos para que el trabajador pueda contestar. Empleado Informado advierte que hay casos en los que se da un margen de apenas dos días, lo que dificulta que la persona despedida pueda reaccionar de manera adecuada y con la asesoría necesaria.
“Todo lo que digas o manifiestes por escrito o de palabra podrá ser utilizado en tu contra en caso de una reclamación judicial”, explica el experto. Por ello, responder apresuradamente sin la guía de un abogado laboralista puede llevar a que el trabajador reconozca erróneamente faltas que no ha cometido, debilitando así su posición legal en caso de impugnar el despido.
Para evitar errores, Empleado Informado recomienda acudir a un profesional del derecho laboral antes de responder a la empresa. “Si el bolsillo te lo permite, asesórate siempre con un abogado laboralista que pueda revisar tu caso y decirte si es mejor contestar, no contestar, o hacerlo de una manera específica”, enfatiza.
La sentencia del Supremo
El Tribunal Supremo estableció la obligatoriedad del trámite de audiencia previa en los despidos tras el caso de un profesor de teatro que trabajaba para la Fundació per als estudis Superiors de Música i arts Escèniques de les Illes Balears (FERMAE-IB). El docente, que había encadenado contratos temporales, fue despedido en 2021 por supuestas conductas inapropiadas hacia alumnas. Aunque un juzgado de instancia avaló su despido, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares lo declaró improcedente, lo que llevó a la fundación empleadora a recurrir ante el Supremo.
El Alto Tribunal validó la carta de despido, pero concluyó que se vulneró el derecho del trabajador a ser escuchado antes de su cese. Basándose en el artículo 7 del Convenio 158 de la OIT, determinó que ningún empleado puede ser despedido sin la oportunidad de defenderse previamente, estableciendo así la obligación del trámite de audiencia en España.
