La ciudad en la que casi un tercio de las personas en edad de trabajar están económicamente inactivas: “Casi nunca obtenemos respuestas de las empresas”

El gobierno de Reino Unido ha anunciado recientemente que tiene planeado reformar el sistema de asistencia social, incluyendo cambios en los criterios de elegibilidad para beneficios como los Pagos de Independencia Personal (PIP)

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Desempleo Inglaterra
Desempleo Inglaterra

En Ashfield, una localidad de Nottinghamshire con una fuerte tradición minera, la incertidumbre crece entre los residentes en edad laboral. Y es que según las estadísticas del pasado 2024 y la entrada de este 2025, casi un tercio de las personas de esta categoría- las que pueden trabajar- se encuentran actualmente inactivas, lo que muestra una problemática que afecta de igual forma a otras muchas comunidades del Reino Unido.

Este contexto, además, se agrava con los planes que ha anunciado el gobierno para reformar el sistema de asistencia social, una medida que busca ahorrar 5.000 millones de libras (aproximadamente 5.800 millones de euros), pero que genera preocupación entre quienes dependen de estas ayudas. Sobre todo porque es una medida inusual para el Partido Laboralista del Reino Unido, y porque los sindicatos se han posicionado en contra.

¿En qué consiste esta reforma y cuales podrían ser las consecuencias negativas?

La reforma, fundamentalmente, incluye cambios en los criterios de elegibilidad para beneficios como los Pagos de Independencia Personal (PIP). Según el gobierno, ser más estrictos a este respecto va a favorecer que más personas busquen con mayor ímpetu un puesto de trabajo.

No obstante, existen ejemplos específicos donde podría tener un impacto muy negativo. Es el caso de Holly, una joven de 17 años que vive, precisamente, en Ashfield, y que tuvo que dejar la universidad debido a problemas de salud. En concreto una enfermedad crónica, además de autismo y TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).

En su búsqueda de estabilidad, Holly está considerando obtener un certificado médico que le permita acceder a mayores beneficios que los que tiene actualmente con el PIP. Este documento, que acredita que una persona no está en condiciones de trabajar, podría duplicar la cantidad que recibe actualmente. Sin embargo, Holly señaló que esta opción presenta un dilema: “Si tienes un certificado médico, te dice que no puedes trabajar nunca; no deberías buscar trabajo, lo cual creo que está mal”.

La situación refleja una paradoja en el sistema de asistencia social del Reino Unido. Por un lado, los beneficios adicionales pueden proporcionar un alivio financiero crucial para quienes no pueden trabajar. Por otro, el riesgo de perder estas ayudas al encontrar empleo puede desincentivar la búsqueda activa de trabajo, perpetuando así la dependencia al sistema.

La secretaria de Estado para
La secretaria de Estado para Trabajo y Pensiones, Liz Kendall. (AP Foto/Thomas Krych, Archivo)

Jóvenes NEETs y la lucha por la estabilidad económica

Ashfield no es un caso aislado. Los datos hablan de que el Reino Unido cuenta con cerca de un millón de jóvenes clasificados como NEETs (personas de entre 16 y 24 años que ni trabajan, ni estudian, ni reciben formación). Este grupo enfrenta barreras significativas para integrarse al mercado laboral, y muchos de ellos, como Holly, dependen de las prestaciones sociales para subsistir.

No obstante, estar en esta circunstancia no implica necesariamente no desear la entrada en el mercado laboral. Muchas de estas personas están en la búsqueda activa de trabajo, y no hay que olvidar que fue en los años 80 cuando en Nottinghamshire vieron como Margaret Thatcher iniciaba su plan para privatizar empresas públicas que llevó al cierre de multitud de minas donde trabajaba la mayor parte de la población.

La escultura de un minero que se alza sobre una colina en Ashfield es un recordatorio de la rica herencia industrial de la región. Sin embargo, el panorama actual contrasta con ese pasado de prosperidad, dejando a muchos residentes en una posición vulnerable frente a las reformas gubernamentales.

Y mientras el gobierno avanza con su plan para reducir el gasto en asistencia social, comunidades como Ashfield se preparan para enfrentar las terribles consecuencias de estos cambios.