¿Dejará de existir el dinero en efectivo? Estados Unidos quiere que desaparezca, pero en España gustan los billetes: “Me lo he ganado y quiero usarlo”

Los problemas del pago en metálico, que impide hacer una compra superior a 1.000 euros, hacen que Javier Rupérez reivindique el efectivo en el Congreso de los Diputados

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Sánchez y Trump señalados por
Sánchez y Trump señalados por las restricciones de uso del dinero en metálico (Montaje Infobae)

Los hombres de más de 55 años y con estudios básicos son las personas que mayoritariamente usan el dinero en metálico como medio de pago principal en España. Según apunta el informe ejecutivo de 2024 sobre Hábitos en el uso del efectivo del Banco de España, el porcentaje en estos sujetos se va incrementando a medida que lo hace su edad. Sin embargo, la investigación ha señalado que este año el pago con tarjeta (40%) ha superado por tres puntos al efectivo (37%) en los establecimientos, algo que cada año es más común alrededor del globo terráqueo.

Concretamente, en Europa la venta en efectivo ha pasado de ser del 26% en toda Europa en 2021 a un 17% en 2025, según los datos de FIS. Los mismos gráficos han determinado que tan solo un 5,6% de las transacciones serán en efectivo este año en Norteamérica. Esto ha hecho que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, haya tomado la decisión de eliminar el dinero físico, por diferentes motivaciones. Aunque Javier Rupérez, presidente de la plataforma Denaria, ha asegurado en La Linterna, después de su visita al Congreso de los Diputados el pasado lunes 17 de marzo, que su objetivo es tener un mayor control en sus ciudadanos.

No obstante, lo que ahora preocupa a los españoles es que esta medida se extienda en el territorio nacional. Y es que, el presidente de la empresa defensora del efectivo ha denunciado “movimientos de comunicación” que tienen como objetivo a la extinciónde estos pagos. Algo que sin duda afectaría a la vida diaria de los ciudadanos, pero sobre todo a aquellos de mayor edad, quienes no están acostumbrados a esta práctica. Y más bien podrían encontrar dificultades para desenvolverse con las nuevas tecnologías: “Que tiene que ver con la edad, que tiene que ver con el estado físico y que tiene que ver con la situación geográfica”, ha respondido Rupérez.

El centavo desaparece en Estados Unidos

Donald Trump ha seguido la influencia de otros países y ha eliminado la producción del centavo estadounidense. La noticia, que se difundió el pasado domingo 9 de febrero gracias a Associated Press, dejará fuera del mercado a una moneda que ha formado parte de más de dos siglos de historia del país. La decisión del estadounidense basó su defensa en el elevado coste de fabricación para un objeto que ha disminuido su utilidad drásticamente. Y es que, la producción de una sola moneda costaría cuatro veces su valor, según los datos de la Casa de la Moneda de los Estados Unidos, mientras que la de cinco ascendería a 14 centavos por unidad.

Hasta el momento era la moneda más reproducida en el país, con 3.200 millones de unidades creadas solo el año pasado, representando más de la mitad de todas las que salieron nuevas de fábrica. Esto tendría un impacto de 1.240 millones de dólares en monedas de un centavo. “Eliminemos el desperdicio del presupuesto de nuestra gran nación, incluso si es un centavo a la vez”, escribió el presidente en sus redes sociales, sin dar un ápice de detalles sobre cómo se gestionará la paralización de estas piezas.

Por su parte, Avisa Ruipérez tiene claro que los Estados Unidos no solo espera ahorrarse ese dinero en la producción, sino que "quieren tener una capacidad de control prácticamente absoluta”. Esta intención de la nueva administración por hacer desaparecer todo el efectivo estaría respaldada por grandes esfuerzos comunicativos para convencer a los ciudadanos que su extinción es inevitable y necesaria. Este dictamen no es el primero que se ha contemplado, pues Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Países Bajos le llevan años de ventaja. Incluso su país vecino aprovechó las monedas para reciclar el cobre y el zinc en otros sectores.

La obsesión por el control

Javier Rupérez, ex Presidente de
Javier Rupérez, ex Presidente de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE (España), 18 de noviembre de 2014 (Wikimedia Commons)

A pesar de que solo un 37% pague en efectivo, según los datos del Banco de España, hay más de un 60% de gente que necesita el efectivo, e incluso, “hay más de un 70% de gente, que utilicen o no el efectivo, quieren que exista”, ha expresado Ruipérez con los datos que maneja Denaria. El motivo de esto depende de la sensación de “libertad”, porque así se obtendría “la capacidad de elegir exactamente el sistema de pago que quieran”. De esta manera, el presidente de la empresa considera que la idea de extraer todo el dinero físico del mercado se rige por el deseo de “controlar todo”, algo que se complica con las transacciones en cash.

No obstante, las restricciones que plantea España en la actualidad no se queda atrás en esta polémica, tal y como opinó el presidente de Denaria en el Congreso de los Diputados el lunes. Durante su intervención en el encuentro, que reunió a numerosos perfiles afectados por esta cuestión, el alto cargo de la empresa explicó que el pretexto de luchar contra el fraude y la economía sumergida es una excusa para la nueva limitación que impide hacer una compra de más de mil euros en metálico. “De los 14 países de la Unión Europa en los que no existen límites para el pago en efectivo” el nuestro está entre los más impedimentos, suponen para “las transacciones cotidianas y deja en desventaja a determinados sectores económicos”.

Este sistema dejaría a millones de personas “literalmente fuera del mercado, pero también al mismo tiempo literalmente fuera de la sociedad”, apunta. Algo con lo que concordó Agustín Matía, gerente de Down España, quien señaló que para “las personas con discapacidad cognitiva, el dinero físico es una herramienta para concretar la operación frente a lo abstracto de las tarjeras de crédito”. Igualmente, José Luis Fernández Santillana, presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, aseguró que “es mi dinero. Me lo he ganado y quiero usarlo” porque “estoy en mi derecho” y “estoy cansado de estar bajo sospecha de ser un defraudador. Si hay delincuentes, persígalos”. El de CEOMA también se opuso al euro digital, pues para él es “el Gran Hermano, que tenemos aquí a la vuelta de la esquina”; con el que podrán saber “si compro tabaco, el champú que uso y controlarán el número de euros digitales que podemos tener. En octubre se va a hacer una prueba potente y hay riesgo de colapso”.

Cuando los sistemas digitales fallan: “Tener efectivo siempre es un medio de defensa”

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El euro digital es una iniciativa que pretende digitalizar la moneda europea que estaría controlada y supervisada por el Banco Central Europeo. Su objetivo es mejorar la eficiencia de los pagos transfronterizos, reducir costos y adaptarse a las tendencias de digitalización en la economía global. Aunque se sigue evaluando cómo implementarlo de manera definitiva, Mercado Libre ha asegurado que Christine Lagarde, la presidente del BCE, habría anunciado la fecha clave en la que culminaría la primera fase del proyecto.

No obstante, muchos expertos y directivos, como José Luis Pérez Pajuelo, presidente del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC), se posicionan en contra de esta medida y a favor del uso del efectivo: “Es un recurso que posibilita la realización de un servicio esencial para la ciudadanía, por lo que aunque no sea infraestructura crítica, es como si lo fuera”. Incluso, en la reunión del pasado lunes afirmó que si el consumidor busca privacidad en sus transacciones “no quiere decir que la busque por motivos espurios. Es algo a lo que todo el mundo tenemos derecho”. Por su parte, el coordinador de proyectos de la Fundación Borredá, César Álvarez, que el dinero en metálico “contribuye a la tranquilidad ciudadana y a la seguridad nacional, y está en peligro esa contribución". Pero también hizo hincapié en que su uso “garantiza el acceso fácil a recursos financieros, y en una situación de emergencia, eso vale su peso en oro”.

Mientras tanto, Juan Antonio de la Torre Valentín, jefe de la Unidad de Sistemas e Infraestructura del Departamento de Seguridad Nacional, tiene claro que “tener efectivo siempre es un medio de defensa cuando los medios de pago fallan”. Algo que ejemplificó con una anécdota que experimentó en Afganistán: “Lo que llevaba en la mochila era agua, una pistola y mucho efectivo”. Sin embargo, la presidenta de la Fábrica de la Moneda, Isabel Valldecabres, señaló en la clausura del evento que “desde 2023 a este 2025 no se había hablado del euro digital, y lo sacan porque se lo han preguntado a la presidenta y por Trump. Yo no temo al euro digital, teniendo en cuenta que nuestros datos los tienen las empresas que no son públicas, como Paypal o Bizum". Pero Valldecabres se cuestionó si este “Bizum público” era necesario al tener “un medio de pago común que es el efectivo”.