
Frito, cocido, a la plancha, relleno, en tortilla o revuelto. El huevo es uno de los productos más populares en la gastronomía española. En 2023 -últimos datos disponibles-, los españoles consumieron 405 millones de kilogramos de huevos, es decir, 8,61 kilos por cabeza o lo que es lo mismo, unos 137 huevos por persona. Se trata de un alimento con un gran valor nutritivo y un aporte calórico reducido, además de que suponen una fuente de proteínas de máxima calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales esenciales.
Y ahora, su precio ha aumentado. En el último mes, algunos tipos han subido hasta un 25%, según los datos más recientes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). A través de su observatorio de precios, la OCU ha constatado que los huevos de tamaño pequeño, así como los de categoría M y L, han registrado incrementos mayores que los de gallinas camperas, mientras que estos últimos han experimentado un aumento más pronunciado que los ecológicos. Concretamente, los huevos de categoría M (medianos) han superado un aumento del 25% en comparación con los precios de febrero.
Por su parte, los de categoría L (grandes) han visto un incremento del 15,4% respecto a abril del año pasado. En ese mismo tiempo -casi un año-, en los huevos de gallinas camperas, la subida ha rondado el 20%, mientras que los de tipo ecológico han experimentado una subida media del 7%.
“El precio estándar de la docena de huevos M más baratos del súper en febrero se situaba entre 2,07 y 2,1 euros. Sin embargo, el 12 de marzo, el precio de esos mismos huevos se situaba en los 2,6 euros en la mayoría de cadenas españolas. Los huevos de tamaño L subían a unos 2,8 euros”, especifican desde la organización.
¿Qué está pasando con los huevos?
Este fin de semana, los productores de huevos españoles afirmaron que observan “cierta tensión” en el mercado en los últimos tiempos, debido a un desajuste entre la oferta y una creciente demanda a la que debe hacer frente el sector.
Como explican desde la Federación Española de Empresas del Sector de la Producción de Huevos y Ovoproductos (Federovo), el problema es que la oferta “está un poco mermada”. Un contexto basado en distintos factores, entre los que la federación apunta a dos concretamente: los procesos normativos para su producción y la gripe aviar, que, aunque no ha llegado a España, sí ha supuesto grandes pérdidas en otros mercados.
La directora de Federovo, Mari Luz de Santos, explicó que en España se está llevando a cabo un proceso de reconversión a sistemas de producción alternativos (las gallinas sueltas en gallinero, camperas y ecológicas). En este sentido, el desarrollo burocrátrico común que supone la adquisición de permisos o licencias de granjas hace que se dificulte en cierta medida la producción.
Por otro lado, se encuentra la “tensión” en el mercado europeo producido por la gripe aviar, que ha causado el sacrificio desde octubre de 2024 de entre 12 y 14 millones de gallinas. En este sentido, la OCU añade que el riesgo de que comience una epidemia es muy alto y se están tomando medidas preventivas y aumentando los controles para evitarlo, lo que supone un incremento de costes de producción que influiría de forma muy clara en el precio en origen.
En Estados Unidos la infección ha llevado a la administración de este país a la muerte de más de 130 millones de aves de corral y domésticas desde 2022. Y esto también puede llevar a que productores de otros países (España entre ellos), aumenten las exportaciones, reduciendo la oferta local y aumentando los precios en los mercados de origen.
*Noticia elaborada con información de agencias