“Este multimillonario te debe dinero” es el eslogan de la nueva campaña con la que la organización FACUA-Consumidores en Acción señala al CEO de Ryanair, Michael O’Leary, para denunciar los “fraudes masivos” de la aerolínea. Una denuncia a la que se suma la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que este martes ha anunciado que ha presentado un pleito testigo para conseguir que se declare en tribunales la nulidad de obligar a pagar un suplemento por el equipaje de mano. Y es que, según ha explicado la OCU, el pasado año se recibieron 1.139 quejas sobre Ryanair en la plataforma Reclamar y 1 de cada 5 fueron por conflictos con el cobro del equipaje.
Las organizaciones de consumidores luchan de manera independiente, pero con el mismo objetivo. Por un lado, FACUA ha puesto en marcha una plataforma de afectados por estos recargos y otras irregularidades, como la negativa a abonar a los pasajeros las compensaciones de entre 250 y 600 euros que marca la normativa europea cuando se producen cancelaciones y retrasos de más de 3 horas en llegar a destino.
Desde OCU insisten en la “necesidad de seguir denunciando y reclamando”. Pero van más allá y han presentado un pleito testigo, un mecanismo que permite suspender el resto de procedimientos similares hasta que se resuelva el caso testigo, que va a servir de referencia para los demás, con el objetivo de agilizar la resolución de litigios y reducir la carga sobre el sistema judicial.
Ryanair ya fue sancionada, pero podría librarse de pagar la multa
El pasado mes de noviembre, el ministerio de Consumo, dirigido por Pablo Bustinduy, sancionó por un importe de 179 millones de euros a Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea por prácticas abusivas, como cobrar suplementos por el equipaje de mano o por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes.
De todas las compañías, la sanción más elevada fue para Ryanair, que se llevó una multa de 107.775.777 euros. Y es que, la aerolínea irlandesa fue castigada, además, por cobrar una cantidad desproporcionada a los usuarios y a las usuarias por imprimir el billete en la terminal cuando no disponen de él físicamente.
Sin embargo, en enero, la Comisión Europea anunció el inicio de una investigación preliminar contra España por esta multa, que responde a una denuncia presentada por parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la Asociación de Aerolíneas Regionales Europeas (ERA) y Airlines for Europe (A4E).
Para ello, Bruselas ha establecido un diálogo “informal” en el marco del mecanismo ‘EU Pilot’, un procedimiento que daba diez semanas de plazo a las autoridades españolas para responder al requerimiento de información. Una vez recibida la respuesta de España, el Ejecutivo comunitario contará en principio con otras diez semanas para evaluar la situación y decidir si procede abrir un procedimiento de infracción o no, aunque el proceso podría alargarse hasta nueve meses.
“La Comisión Europea apoya de manera general las medidas de protección del consumidor en línea con las reglas del Mercado Interior, siempre y cuando que estas cumplan con la libertad de fijación de precios y transparencia de precios”, explicaron las fuentes, pero añadieron que también respaldaban el principio de libertad de precios del reglamento de servicios aéreos, porque consideran que ha permitido reducir los costes para los consumidores en tanto que permite a las aerolíneas “competir de manera más efectiva a través de distintas estrategias de precios y ofertas de productos a medida”.
O’Leary contra Bustinduy
Ryanair desafió al Gobierno y advirtió que subiría los precios si España no retiraba la multa, argumentando que no es posible permitir que los pasajeros lleven todo el equipaje que deseen, ya que no cabría en cabina, podría representar un riesgo para la seguridad aérea y provocaría retrasos.
Además, la aerolínea cargó contra el ministro Bustinduy, a quien llegó a calificar de “loco comunista”: “Es típico de estos ministros minoritarios de izquierda pensar que pueden multar a empresas sin darse cuenta de que estos costes terminan recayendo en los consumidores”, recalcó en una ocasión.
“Ryanair tiene 20 veces más viajeros que los tres millones que votaron por el señor Bustinduy y su partido Sumar en las elecciones españolas. 20 veces más de españoles apoyan a Ryanair antes que al loco ministro Bustinduy y sus multas ilegales por el equipaje de mano”, esgrimió O’Leary en un comunicado.
El ministro respondió señalando que “ningún insulto o falta de educación va a amedrentarnos”.
