
Inditex, la multinacional española líder en el sector textil, ha dado un paso más hacia la innovación tecnológica en sus tiendas recientemente. Y es que la compañía ha comenzado a implementar un sistema basado en etiquetas blandas con chips integrados en prácticamente todas las prendas de su marca insignia, Zara.
Este avance no solo promete transformar la experiencia de compra, sino que también busca optimizar la gestión de inventarios y reforzar la seguridad en sus establecimientos, todo ello simplificando el procedimiento de la compra de cada uno de sus clientes.
El nuevo sistema, que ya está en fase de prueba en cuatro tiendas seleccionadas de España, permite a los empleados realizar cobros y desactivar alarmas de manera digital desde cualquier punto de la tienda. Esto elimina la necesidad de pasar por las tradicionales cajas registradoras, reduciendo las colas y mejorando la interacción entre cliente y dependiente. Además, los empleados utilizarán dispositivos equipados con tecnología NFC y antenas RFID para escanear las prendas, desactivar las alarmas y procesar los pagos de forma rápida y eficiente.
Un chip que redefine la funcionalidad de las prendas
La clave de esta innovación radica en los chips integrados en las etiquetas blandas. Estos dispositivos contienen información clave sobre cada prenda, como su precio, talla, ubicación y estado de inventario. Además, funcionan como una alarma invisible que se desactiva digitalmente al momento del pago.
Aparentemente, según explicó la compañía, una vez que la prenda es adquirida, el chip queda completamente desactivado, entrando en un estado de “dormido” que se destruye con el uso cotidiano, como los lavados y planchados.
La ubicación del chip varía según el tipo de prenda, y para ello se han diseñado entre 15 y 20 modelos diferentes de chips. Estos serán colocados directamente por los proveedores siguiendo las especificaciones de Inditex, lo que asegura la uniformidad y funcionalidad del sistema. En caso de devoluciones, las prendas podrán ser reactivadas y reincorporadas al inventario con facilidad, lo que agiliza los procesos internos de las tiendas.

Adiós a las colas y a las alarmas físicas
Uno de los aspectos más destacados de este sistema es la posibilidad de realizar pagos en cualquier lugar de la tienda. Los clientes podrán abonar sus compras utilizando tarjetas de crédito, aplicaciones de pago en sus teléfonos móviles o incluso dispositivos como relojes inteligentes.
Esto elimina la necesidad de acudir a una caja fija, lo que no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también optimiza el flujo de trabajo de los empleados, dejando atrás las fastidiosas colas que se forman, sobre todo en momentos álgidos del año.
Además, la eliminación de las alarmas físicas tradicionales supone un ahorro de tiempo significativo. Hasta ahora, los dependientes debían desactivar manualmente las alarmas de las prendas en el momento del pago, un paso que ahora queda completamente automatizado. Por otra parte, esta innovación también refuerza la seguridad, ya que las alarmas invisibles dificultan los intentos de hurto.
Y no hay que olvidar que esta tecnología refuerza el compromiso de Inditex con la innovación y la sostenibilidad. Al eliminar las alarmas físicas, se reduce el uso de materiales plásticos, contribuyendo a los objetivos medioambientales de la compañía. Esta iniciativa también responde a las demandas de los consumidores, que buscan experiencias de compra más rápidas, cómodas y personalizadas.
Con esta apuesta tecnológica, Zara se posiciona una vez más como líder en la transformación del sector retail, marcando un precedente que podría redefinir los estándares de la industria a nivel global.