Adquirir una vivienda en España se ha convertido en un desafío económico significativo para las familias, especialmente en ciertas regiones del país, como es Madrid, la capital.
Y es que según un informe del portal inmobiliario Idealista, el coste medio en España de una vivienda de dos dormitorios en el cuarto trimestre de 2024 ascendió a 187.108 euros, lo que equivale a 6,1 años de ingresos netos familiares promedio. Este cálculo se basa en los datos del Instituto Nacional de Estadística, que estima que los ingresos netos anuales de una familia en España rondan los 30.552 euros.
¿Cuál es la situación real de las familias que necesitan adquirir una vivienda en propiedad, y conseguirlo a través de sus ingresos? ¿Es lo mismo comprar una vivienda en una ciudad que en otra?
La disparidad regional: las ciudades más caras y más asequibles
El estudio promovido por el portal de vivienda Idealista, pero respaldado con datos del Instituto Nacional de Estadística, revela que la situación varía considerablemente entre las diferentes capitales de provincia.
Palma lidera los precios más elevados, con un coste medio de 447.795 euros, seguida de San Sebastián (433.948 euros) y Madrid (416.217 euros). En contraste, Jaén se sitúa como la capital con los precios más bajos, con un promedio de 101.280 euros. Otras ciudades con precios accesibles incluyen Huelva (106.340 euros), Palencia (108.541 euros) y Zamora (110.548 euros).
Entre las ciudades con precios intermedios, Barcelona registra un coste medio de 341.110 euros, mientras que en Málaga asciende a 309.122 euros. Por debajo de los 250.000 euros se encuentran ciudades como Pamplona (259.000 euros), Valencia (252.211 euros) y Alicante (244.584 euros).
Pero el detalle importante viene aquí. Y es el que ofrece la oportunidad de saber qué supone estos precios para la economía de una familia media española. En este caso, Baleares se posiciona como la provincia donde más años de ingresos familiares se necesitan para adquirir una vivienda, con un promedio de 12,2 años. Le siguen Málaga (11,4 años), Santa Cruz de Tenerife (9,7 años) y Alicante (7,9 años). En el caso de Madrid y Las Palmas, el promedio se sitúa en 7,2 años.
En el otro extremo, las provincias más asequibles incluyen Ciudad Real, donde solo se requieren 2,7 años de ingresos familiares, seguida de Teruel y Ávila, ambas con un promedio de tres años. Otras provincias con cifras similares son Jaén, Lleida, León, Toledo y Cuenca, todas con un promedio de 3,1 años.
Una situación insostenible para la gran parte de la población española
El hecho de que en algunas capitales, como Palma o Málaga, se necesiten más de una década de ingresos familiares para adquirir una vivienda refleja una creciente brecha entre los precios del mercado inmobiliario y los ingresos de los hogares. A pesar de la constante subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Esto no es nuevo, evidentemente, y es por ello que existe un creciente debate sobre cuáles son las soluciones más rápidas y efectivas para acabar con una crisis de la vivienda que está haciendo que ya muchas generaciones tengan problemas para poder tener una casa.
Sin ir más lejos, la Ley del Suelo, y sus diferentes posibilidades de ser reformada, es algo de lo que se ha hablado en el Congreso de los Diputados recientemente.
