El jefe de Porsche construirá un túnel de 500 metros bajo una colina histórica en el corazón de Salzburgo para poder aparcar en su villa

Vive en la mansión que habitó Stefan Zweig, entre fortificaciones y bosque y animales, con unas vistas increíbles, pero le pone una pega: no puede acceder con su docena de vehículos

Guardar
Wolfgang Porsche y una imagen
Wolfgang Porsche y una imagen de Kapuzinerberg, la colina en la que vive.

Wolfgang Porsche es nieto del fundador de la reconocida marca Porsche y actual dueño de la compañía. También, una figura pública en Austria, donde a sus 81 años vuelve a ser centro de una polémica. Esta vez por un megaproyecto para su disfrute personal que compromete patrimonio natural e histórico de Salzburgo, particularmente Kapuzinerberg, la colina en la que vive.

La colina en la que vive pero también corazón de la ciudad y pulmón de gran valor paisajístico. Toma su nombre del monasterio de los Capuchinos fundado en 1599 en su punto más alto (la montaña se eleva 640 metros). Kapuzinerberg ha sido zona fortificada, con murallas y bastiones construidos como parte del sistema defensivo de la ciudad.

Es una de las principales áreas verdes y ofrece vistas panorámicas de la capital. Es común verla concurrida por turistas, excursionistas y corredores. Entre sus rutas destaca el camino de Basteiweg, que bordea las fortificaciones y permite divisar de forma privilegiada el casco histórico. En la colina también hay fauna, con ciervos y aves rapaces, y está protegida como reserva natural.

Kapuzinerberg, la colina en la
Kapuzinerberg, la colina en la que vive Wolfgang Porsche.

40.000 euros por el permiso

En una de sus laderas se encuentra Paschinger Schlössl, una mansión del siglo XVII que perteneció al célebre escritor Stefan Zweig. Durante su estancia allí, Zweig escribió algunas de sus obras más importantes, antes de abandonar el país en 1934 debido al ascenso del nazismo.

Y también es el hogar de Wolfgang Porsche, que se ha propuesto agujerear la montaña para construir un túnel de 500 metros y un garaje privado bajo su mansión valorada en 8,4 millones de euros. Así, el magnate podría aparcar una docena de coches, informa la prensa local. El ayuntamiento ha aprobado la operación y Porsche ha pagado 40.000 euros por el permiso, pero la historia parece no terminar aquí.

La ciudad se opone, los vecinos, y la confrontación va en aumento. Ya hubo gran controversia cuando Porsche compró Paschinger Schlössl en 2020. Se recordó que Zweig la renovó y convirtió en un centro de reuniones literarias de primerísimo orden, y se conoció como ‘Villa Europa’. Concejales propusieron convertirla en un museo conmemorativo.

Una de las rutas más impresionantes de España: conduce a un mirador natural a través de un túnel en mitad de la montaña.

Gran oposición entre los vecinos

Pero, lejos de esa intención, Porsche se hizo con ella, e incluso se quejó, frustrado por las calles estrechas y concurridas que llevan a la villa. Tan polémico es el asunto que el entonces alcalde, Harald Preuner, aprobó la licencia pero solo lo hizo público tras las elecciones municipales, que el conservador terminó perdiendo de todos modos.

Ediles del Partido Comunista exigen que se haga pública toda la documentación relativa al proyecto y Los Verdes claman contra lo que consideran un “trato especial para los ultrarricos”. El nuevo alcalde, Bernhard Auinger, socialdemócrata, cree que “lo más inteligente” habría sido la transparencia, que la operación no se hubiera desarrollado también de forma subterránea, opaca.

Los vecinos de Salzburgo la conocieron cuando ya estaba aprobada y ahora se niegan a que un espacio público y de tanto valor sufra daños por las molestias de una sola persona, aunque no se trate de una persona cualquiera.

La empresa Porsche, que no quiere verse manchada, ha tratado de desvincularse de este particular asegurando que se trata de “un asunto estrictamente privado”.